Una fila de camillas alineadas contra las paredes y decenas de personas apostadas al frente esperando las órdenes médicas, bloquean a diario los pasillos de la sala de Emergencias del hospital Honorio Delgado que ha comenzado a presentar signos de colapso.
El incremento exponencial en el flujo de pacientes ha puesto en jaque a una infraestructura que salvo algunas adecuaciones, no ha cambiado en más de seis décadas.
SITUACIÓN
El lunes por la noche, uno de los días más críticos según los propios médicos por el incremento de las atenciones, un accidente ocurrido en la variante de Uchumayo puso en alerta al personal por el ingreso de nueve personas que resultaron heridas.
El pequeño espacio en el tópico de traumatología, motivó que casi todos fueran atendidos en los pasillos donde no hay privacidad, no hay silencio. Solo el murmullo constante del dolor.
Aunque solo tres de ellos permanecieron durante el martes para ser sometidos a evaluaciones más rigurosas, el panorama en la Emergencia seguía siendo el mismo, las camillas sustituyendo a la sala de observación y sobre ellas permanecían una gran cantidad de pacientes afectados por males gástricos, enfermedades respiratorias, fracturas y otros, no hay mucho espacio para el paso de pacientes en silla de ruedas, del personal de limpieza, así como para el andar de médicos, enfermeras, técnicos y familiares que van de un lado a otro.
Según el jefe del servicio de Emergencia José Tanco, el flujo de pacientes siempre crece en un 35% durante los dos primeros días de la semana, pero cada vez son más los que llegan por alguna dolencia. “No tenemos restricción de atenciones. Recibimos a todos”, dice el médico que advierte que pueden llegar al colapso, pues el número de atenciones aumenta cada año mientras que la capacidad operativa sigue siendo la misma.
La única intervención importante que se hizo al hospital fue durante la pandemia de la COVID-19, cuando se remodelaron ambientes en la torre hospitalaria mientras que en la Emergencia solo se instaló el tópico de pediatría, pero nada más.
INCREMENTO
De acuerdo al récord estadístico del hospital, en 2022 se recibieron 18 mil pacientes por emergencia, cifra que se creció a 39 mil en 2023 y el año pasado alcanzaron las 54 mil atenciones. José Tanco sostiene que la proyección para este año es aún más preocupante: 70 mil pacientes podrían pasar por la Emergencia del hospital antes de que termine el presente año.
Otro problema que tienen es el tiempo de permanencia de los pacientes. La norma técnica en salud establece que los usuarios no deben estará más de 12 horas en la emergencia; sin embargo, la alta demanda y la falta de camas en hospitalización obligan a muchos a permanecer hasta 24 horas en las camillas.
“No es lo ideal, pero es nuestra realidad. La cantidad de pacientes ha sobrepasado nuestras dimensiones de atención”, reconoció el jefe de Emergencias.
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