Jon Lee Anderson en Hay Festival: “No se siente la mano de Fidel Castro en Cuba”
Jon Lee Anderson en Hay Festival: “No se siente la mano de Fidel Castro en Cuba”

El famoso periodista norteamericano Jon Lee Anderson que trabaja para The New Yorker, estuvo en el Hay Festival Arequipa y ofreció una rueda de prensa con algunos medios para hablar de lo que pasa políticamente en América Latina y la violencia en el mundo. Su análisis es estremecedor, sobre todo con lo que pasa en el medio oriente.

¿Cómo ve el triunfo de la oposición en las elecciones para el parlamento en Venezuela? 

Creo que ha sido un paso importante en las elecciones para el Parlamento en Venezuela, a partir de allí hay todavía mucho por hacer. Hay algunos que piensan que el gobierno puede generar enmiendas que busquen evitar los cambios, pero vamos a esperar, ojalá que eso no pase. Ya es hora que el chavismo comparta el espacio con otros sectores, porque es obvio que el país no está en buen estado ni socialmente y menos económicamente, el único temor que tengo es que La polarización ha llevado a extremos peligrosos y a una sed de venganza de ambos sectores. Espero que eso no pase. Es un paso positivo visto en mucho tiempo, sobre todo porque Maduro lo ha reconocido y espero mejor para todos.

Cuba está pasando por un proceso de transformación a partir de la sucesión en el poder con Raúl Castro y el restablecimiento de las relaciones con EE.UU. y estos cambios han generado una transformación en la sociedad cubana donde se están ahondando las diferencias sociales. ¿Qué va a pasar en el futuro inmediato?

Es un momento fascinante esta coyuntura porque era inevitable el restablecimiento de relaciones con Estados Unidos y también por los cambios que ha venido haciendo Raúl Castro desde hace un par de años. Los cambios empezaron paulatinamente, sobre todo en La Habana, donde hay cierta prosperidad y eso es alentador. Para quienes hemos conocido de cerca lo que pasaba en Cuba, esto nos conmueve, porque hemos visto las enormes restricciones, la falta de apertura, las migraciones, la prostitución y el hecho de pedir permiso para salir del país. Estos cambios de políticas tan severos que eran humillantes para los cubanos, creo que eran necesarios y ahora los cubanos pueden salir sin problemas y no por eso son contrarrevolucionarios. Hay incluso cierta apertura con la prensa y con otras actividades. Todo esto es positivo.

Cuba no necesariamente va a abandonar el socialismo y renegar de su pasado como lo hicieron otros países comunista que se entregaron al mercado capitalista como Rusia; yo creo que por ser cubanos por ser isleños explica mucho su tardanza por reconocer los cambios y por otro lado los salva, porque no tienen frontera con otros países y por eso pueden controlar mejor los cambios.

Yo tengo una esperanza que serán cambios positivos, van a enfrentar los mismos problemas que enfrentamos el resto de países solventando vivienda, la educación y salud pública y Cuba tiene eso resuelto, tienen además el más alto índice de seguridad ciudadana en América latina, es un país que no tienen problema de consumo de drogas y narcotráfico. No es un estado narcotizado y Cuba es excepcional en ese sentido y esto no es una declaración ideológica.

¿Cuál es el nivel de injerencia que tiene Fidel Castro en el manejo del gobierno en estos momentos? 

No se siente la mano de Fidel, ya es un señor jubilado. Habita un espacio en el imaginario colectivo de la gente mayor y un poco en el alma de la gente, creo que todo el mundo sabe que es mortal y que uno de estos días va a morir. Creo que el terreno está preparado para eso. Antes yo decía que su muerte causaría un gran impacto en el pueblo cubano, porque lo tenían endiosado y ya hace diez años que está enfermo. Es un anciano, se le ve como el abuelo de uno y todo el mundo sabe que un día morirá. Puede durar hasta los cien años, pero inevitablemente morirá; entonces por primera vez yo diría que Cuba está en una fase en que sale del castrismo, está en una fase post fidelista y estamos en la época de Raúl. Está claro que es un periodo transicional y no dudo que seguirán llamándolo socialismo, pero son pragmáticos los cubanos y se van a ir adecuando de acuerdo a los cambios y van a perdurar.

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