Hipolito Quilluya Vera (65), beneficiario de pensión 65, quien vivía en el centro poblado menor de Arcata, distrito de Cayarani, en la provincia de Condesuyos, fue asesinado a combazos por desconocidos.
El cuerpo del comunero fue encontrado por su sobrino de nombre Héctor, quien había viajado desde Arequipa a la zona, para sostener una reunión. Tras tocar varias veces la puerta y no tener respuestas, el joven abrió y observó que su tío estaba ensangrentado, recostado y tapado con una manta en la cama.
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Efectivos de la comisaría de Arcata quienes fueron alertados sobre el crimen, comunicaron lo sucedido a los detectives de Homicidios y peritos de criminalística de la Divincri de Arequipa, quienes viajaron hasta el lugar para iniciar con las investigaciones junto al personal de la Fiscalía de Condesuyos.
Combos. El cuerpo del fallecido fue trasladado a la morgue de Chuquibamba, y tras la necropsia hecha por los médicos legistas, se determinó que el comunero había fallecido por fracturas en el cráneo. Dentro de la vivienda de la víctima, la Policía halló dos combas que habrían utilizado para golpear al menos tres veces en la cabeza a Hipólito Quilluya.
Los detectives sospechan que el asesino sería cercano a la víctima pues no había violencia en la puerta y no le habrían robado nada. En la vivienda también se hallaron restos de licor que la víctima y el homicida habrían bebido antes del crimen.