Mauricio Céspedes Urdanivia, de 39 años edad, es un destacado deportista a nivel local y nacional en varias disciplinas y pretende llegar a las Olimpiadas 2028. Vóley sentado, básquet, fútbol, natación, frontón, son algunos deportes en los que estuvo y ganó medallas después de haber superado la enfermedad de Guillain Barré a los 12 años.
¿Cómo empezó esta afición al deporte y tu enfermedad?
El tema de ser deportista vino desde pequeño, desde los 7 años de parte de mis padres. En parte de mi vida ha sido el fútbol, y el básquet de pequeño y ahí tuve una enfermedad del síndrome de Guillain Barre a los 12 años, el cual me imposibilito seguir en las disciplinas que estaba trabajando. Pero, en ese momento para poder continuar como parte de la rehabilitación, decidí hacer natación. Los doctores me dijeron que tenía hacer natación de lleno y de hecho estuve todo ese año de recuperación, pero al año siguiente pude aprender a gatear, nadar y otras cosas de nuevo a esa edad.
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¿Después de haber superado, entiendo que ganaste tu primera medalla?
Tuve la primera medalla de natación y la recuerdo con bastante emotividad y es la primera medalla después de mi enfermedad, donde uno piensa que ya va poder seguir, pero bueno, se logra.
Después de la natación me di cuenta que si podía continuar haciendo deporte y fue una de las consignas para continuar. Empecé a jugar vóley, a partir del 1997 ha sido la primera medalla y ese año participe en vóley en el 1998, jugamos tanto así que en el 2000 saliendo del colegio fui convocado para la selección Trasandinos en Arequipa, viajamos a participar, pero los argentinos nos ganaron. Entrene con el profesor Jorge y es el que me saco uno de los mejores líberos de Arequipa.
¿La discapacidad no fue impedimento?
Bueno, en el colegio, me despertaba muy temprano, madrugaba para entrenar natación, luego iba al colegio hasta las 2 de la tarde, después entrenaba frontón de 2pm a 3pm, entrenaba de 3 a 4 de la tarde la disciplina de vóley y de 4 a 7 volvía con la natación, de lunes a viernes, desde tercero de secundaria hasta quinto.
¿Cuál es la trayectoria de tus representaciones?
Después de los Trasandinos, me toco participar en el club Internacional en la liga nacional, clasificamos y participamos por varios años y recuerdo que quedamos en un mejor puesto, fue quinto lugar. También estuvimos en varios puntos en la Universidad Católica Santa María, salimos campeones nacionales en el 2001, cuando yo era de libero, defensa. Una vez que entre a trabajar (yo soy profesional ingeniero de sistemas), es un poco difícil continuar con el deporte, pero lo fui practicando de manera recreativa. En el colegio de Ingenieros, en los juegos Conrede, donde participe desde el 2007 y tengo medallas. En suma, son 30 a 40 medallas después de la enfermedad.
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¿Compartes la opinión que no hay apoyo para el deporte?
Hay muy poco apoyo, tanto así que para pertenecer de la selección tuve que viajar a la Lima, para probarme en la Videna. Desde el 2018, he visto que entrenaban para los Para panamericanos, en una oportunidad no se pudo, pero ahora sí. Después de la pandemia, decidí ir, a conocer y probarme. Un profesor lo hizo y me dieron el lugar en este deporte del vóley sentado porque tengo muy buen fundamento de este deporte. En una ocasión, Costa rica vino a Lima, estuvimos cerca de 5 a 6 días en la Videna junto al equipo rival y descubrimos que es más cohesionado, en lo que nos falta.
¿Hay proyectos a futuro?
Dentro del campo de los deportistas, quiero sacar una asociación para apoyo al deportista no solo para las personas con discapacidad, sino todos los que podamos tener una oportunidad para representar al Perú en cualquier evento internacional, un apoyo de la empresa privada. Estas asociaciones existen en Lima, pero pocas en el sur del país.
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