“Mi cuñada estaba bien y por la fuerza se la llevaron como un animal, amarrada a una camilla y sobre una carretilla”, dijo Irma Ventura Maraza sobre la forma cómo los efectivos de la comisaría de San Juan de Tarucani, a pedido de personal de salud, evacuaron a Angélica Valero Chancolla (28) , después de que diera a luz a su segunda hija en la estancia “Turuni”, en el anexo Paty, que está a unos 30 km de la capital del distrito y al que no se accede si no es cruzando los cerros a pie.
La evacuación tenía un motivo, la madre había sufrido una hemorragia que debía ser atendida con urgencia en un hospital, pero antes de que pudiera llegar al Goyeneche, que está a unas tres horas de camino, Angélica Valero falleció. Su muerte se pudo evitar.
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Sus familiares manifestaron una presunta negligencia en su atención por parte del personal de Salud e incluso señalaron que no les dieron una ambulancia para poder evacuarla con prontitud debido a falta de un chofer y que incluso, anteriormente, les quisieron cobrar 400 soles para trasladarla de San Juan de Tarucani a Arequipa.
No obstante, fue el mismo personal del centro de salud de San Juan de Tarucani que había advertido mucho antes a los familiares del riesgo que corría la madre si el parto no era atendido en un hospital por la anemia severa que padecía. Pese a ello, la madre fue alejada de los servicios de salud.
Juana VIlca Puma, Coordinadora de la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva de la Red de Salud Arequipa - Caylloma, manifestó que el 3 de enero el personal del centro de salud de San Juan de Tarucani se había entrevistado con Angélica Valero para explicarle que necesitaba ser atendida en Arequipa porque tenía un problema grave con la anemia, su nivel de hemoglobina era 8 cuando lo mínimo es de 12 en una gestante.
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“Ella se negó y dijo que no quería ser trasladada porque en los hospitales demoran mucho la atención”, dijo Juana Vilca y eso lo reafirmaron los familiares. Respecto al cobro de los 400 soles que indicó la familia que quisieron cobrarles para hacer el traslado, dijo desconocer si era real.
La joven madre fue trasladada por su padre Damián Valero de San Juan de Tarucani hasta su estancia “Turuni”. Además de ser un ganadero en la zona, es también partero.
Aydee Vargas, Coordinadora Regional de Salud Materno Perinatal de la Gerencia Regional de Salud, aseguró que en la historia clínica de la paciente la propia Angélica firmó dicho documento en el que deslinda de cualquier responsabilidad al personal de salud.
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El 26 de enero los asistenciales caminaron hasta dicho lugar para insistir, una vez más, en que Angélica sea trasladada a Arequipa, pero volvieron a oponerse.
La mañana del último domingo, el parto de Angélica inició a las 06:00 horas y de acuerdo a lo dicho por Damian Valero, terminó a las 11.20 horas. Según él, todo había salido bien. “Siempre hay un poco de sangre al inicio, pero después se tranquiliza”, dijo. No era consciente de lo que estaba ocurriendo, pues según Juana Vilca, en las condiciones de anemia severa, la madre debía recibir una transfusión sanguínea antes del parto. Tuvo retención de placenta.
La familia comunicó el alumbramiento al personal de Salud que se trasladó a la estancia en un patrullero, caminaron y retiraron luego a la paciente en una carretilla para finalmente evacuarla en una ambulancia hacia el hospital, pero la intervención fue tardía y en una zona distante de los servicios de salud.
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