La ejecución o no del proyecto minero Tía María y la incertidumbre que esto genera es una responsabilidad directa del Gobierno central, por lo tanto, debería tomar una decisión y dejar de dilatar su situación con fines políticos, opinó el sociólogo y exasesor del Gobierno Regional de Arequipa Walter Salas Raá. Explicó que tanta espera denota falta del principio de autoridad del Gobierno central, en el entendido que debe buscar una solución definitiva al tema.
Una alternativa sería que, a través del Ministerio de Energía y Minas se convoque a una reunión con los representantes de la empresa Southern Perú y ver una solución definitiva. La salida, añade Salas, es dar viabilidad al proyecto asumiendo su rol director del Estado haciéndose responsable de hacer cumplir todos los controles ambientales y demás, tal como se hace en todos los yacimientos mineros que operan en el país.
De no ser así, si la decisión es negar su operatividad se debe asumir el riesgo de ir a un arbitraje internacional donde el Perú tendría todas las de perder, considerando que la empresa ya habría cumplido con todos los trámites legales.
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“El agro y la minería son milenarios en este país, han caminado juntos antes de la llegada de los españoles y hace miles de años, pero no podemos olvidar que esa minería fue mala porque se sobreexplotó a la población y hay una historia negra. Ante ello se crearon varios ministerios y toda una normativa para controlar los efectos negativos. El Perú es polimetálico y no tiene ningún sentido tenerlos enterrados con el pretexto que hará polvo cuando se puede explotar adecuadamente”, remarcó el sociólogo.
La pandemia del coronavirus y la postergación de proyectos económicos importantes afectan de manera especial a la región Arequipa. Especialistas en economía refieren que no ejecutar el proyecto perjudicará a este departamento y todo el sur.
“Es importante recordar que un proyecto minero no solo genera actividades económicas en la zona directa de influencia, sino más bien en todas las actividades colaterales (empresas contratistas, constructoras, proveedores, operadores logísticos, agencias de aduanas, comercio, etc)”, comentó la economista, Patricia Saavedra.
Similar es la opinión del economista Patricio Quintanilla. “La inversión privada es fundamental para el crecimiento y desarrollo y Tía María generaría empleo, impuestos y divisas y por supuesto canon para la provincia de Islay así como la región Arequipa”, explicó.
Tía María tiene una inversión comprometida de 1.400 millones de dólares, una cantidad que no puede ser comparada a ninguna otra en la región. Generaría al menos 9 mil puestos de trabajo.