Políticas peruanas hablaron de sus experiencias

Sin importar su ideología, dos mujeres nos contarán lo difícil que ha sido para ellas hacer política en este país. Mercedes Aráoz, ex Primera Ministra; y la ex congresista Rosa Mavila se presentaron la noches del miércoles en el Hay Festival  en conversación con Mabel Huertas.

“A las mujeres nos estereotipan en varios papeles. Primero, o eres una virgen, casi  una santa. No te portas mal,  o eres madre, y por lo tanto como madre tienes que ser buena, generosa y otro eso y, sino, eres una bruja... ¿Cómo puedes ser femenina si eres mujer líder? Eso es algo que no cuadra”, sentenció Mercedes Araoz, la política peruana que llegó a ser ministra de Comercio Exterior y Turismo de 2006 a 2009.

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La trayectoria en política

Los prejuicios no están ajenos en el mundo político. ”Si llegaste ahí (a un puesto alto) es porque fuiste una pu.. no porque tuviste los méritos, sino porque alguien te favoreció”, agregó mientras recordaba que en un trabajo anterior, junto a quien fue su esposo eran asistentes de un proyecto de gestión, y donde decían que estaba ahí porque su jefe era su amante.

A pesar de eso, cuando le ofrecieron ser ministra de economía se enfrentó a sus propios prejuicios, sus dudas por saber si estaba en la capacidad. Luego se enfrentó a los estereotipos de ser mujer, lo que la calificaba como “light”, muy blanda solo por ser mujer, lo que quedó plasmada en caricaturas, como aquella que la calificaba como “Mercedes y sus carteras”, donde la dibujaban con bolsos de marca que, inclusive, nunca tuvo.

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Recibieron calificativos

Luego la llamaron “La Thatcher”, como sinónimo de “la bruja” cuando de cuidar la caja fiscal se trataba.

Rosa Mavila, la abogada  y excongresista que recordó y que se data de cuando llegó a ser presidenta del Instituto Nacional Penitenciario  y donde mantuvo una conducta anticorrupción muy abierta justo cuando se desbordaban casos como ingreso de alimentos, celulares y objetos prohibidos. Las requisas fueron la herramienta para encontrar estos objetos, una de ellas en Ancón I una madrugada y  donde “Mame” un conocido delincuente le lanzó “Oye, ¿qué haces aquí? Son las tres de la mañana. ¿Eres mujer o eres hombre? Una mujer no debe estar a estas horas aquí, tú debes ir a tu casa, donde tu marido”. Frases similares las recibió después, no de delincuentes, sino de algunos congresistas.

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Más participación de las mujeres

Este año, la participación de mujeres en el Parlamento alcanzó la cifra de 49 escaños. Pero no hay mujeres gobernadoras o  suficientes alcaldesas, lo que hace ver que aún queda mucho por andar.

“A mí me toco presentar un proyecto de ley por la igualdad salarial en tema de género y las primeras en mandar el proyecto al archivo fueron mujeres...lo que se buscaba era que se trasparentara por qué había políticas salariales diferenciadas solo por ser mujeres”,  detalló  Araoz.  En Política, el trabajo es igual de difícil, a lo que se suma la  carga del cuidado de la familia para aquellas que deciden trabajar y entregarse a su desarrollo profesional, detalló.

“Los hombres sienten que dejan de tener control sobre las mujeres cuando estas entran en escenarios cívicos. Recuerdo un debate que para mí fue inaudito en el Congreso de la República, cuando levantando un proyecto del Derecho de las Jóvenes Adolescentes a tener acceso a la información sobre la anticoncepción y planteando el riesgo del aborto precoz o de las mujeres que son madres en edad temprana,  y lo había sustentado con innumerables datos estadísticos, un congresista fujimorista me salió con ‘Ellas si quieren deben ir con sus padres’ ... en el fondo, no le interesaba a este señor la problemática”, recordó  Rosa Mavila.

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La discriminación continúa

Este es otro factor que cae en la discriminación de género en la política. “La ideología, la relación intergeneracional nos agarra como cultura social. Todavía en nuestro país hay un interregno de tránsito de mentalidad, el patriarcado vive, está indisolublemente ligado a la vida social, a las relaciones interculturales y, por eso, creo que los medios tienen ahí un rol fundamental”, señaló Mavila.

“Tener ejemplos de mujeres de liderazgo en todas las áreas políticas, sociales, tiene que ser reconocido. La política es un espacio muy importante de participación ciudadana y las mujeres traemos muchos valores, como la crianza de la familia, el vivir en comunidad mientras los hombres hacen más una vida competitiva. Eso trae mucho valor a la sociedad. Creo que hay que comenzar a ver esos valores en todos los espacios para que podamos valorarnos e incorporarnos más, ya no solamente con un sistema de cuotas, sino porque el hecho mismo de tener mujeres con liderazgo nos da un valor más grande en una sociedad que es más participativa”, agregó a la discusión Mercedes Araoz.