Los efectivos policiales de la Unidad de Emergencia y de la comisaría de Miraflores detuvieron ayer en la tarde al ciudadano venezolano José Gregorio Quintero Andara (36) por ser sospechoso de prenderle fuego y asesinar a su esposa Carmen Ines Moreno Velásquez (34).
De acuerdo con el coronel PNP Giuliano Arguedas, jefe de la División de Orden Público y Seguridad (Divops) en Arequipa, un ataque de celos habría desencadenado la discusión y terminado en la muerte violenta de Carmen en la vivienda que alquilaban 139 de la calle El Golfo, distrito de Miraflores.
La dueña del inmueble llamó a Emergencias del 105 porque comenzó a salir humo en uno de los ambientes, con sospecha de un posible incendio. Al ingresar, los agentes del orden reportaron la presencia de una mujer con el 90 % del cuerpo quemado, hecho que fue comunicado a los detectives de Homicidios de la Divincri, peritos y Fiscalía.
La intervención policial fue tan rápida que no permitió que José Quintero, que tenía la nacionalidad peruana-venezolana, logre quitarse la vida con un alambre colgado en una viga de la habitación y en el peor de los casos huir.
El jefe de la Divops señaló que es el primer caso de feminicidio en la ciudad de Arequipa, en el 2025.
Un representante del Ministerio Público dispuso el levantamiento del cuerpo y posterior internamiento en la morgue central, donde se determinará la causa de muerte, si la víctima fue quemada con vida.
CASADOS
La pareja se casó en Venezuela y llegaron en el 2018 a Perú en busca de un futuro mejor, escapando del régimen de Nicolás Maduro. Ingresaron al país con la documentación en regla, se instalaron en la ciudad de Arequipa, donde incluso trabajaban para pagar sus gastos y ahorrar.
José Quintero tenía empleo en una funeraria, mientras su esposa Carmen Moreno trabajaba en un centro comercial. De acuerdo con los testigos, era una pareja tranquila y lo curioso es que no han tenido hijos.
No obstante, vecinos de la zona señalaron que varios extranjeros alquilan cuartos en el lugar sin ningún control, hecho que los deja preocupados después de la muerte violenta.