El cierre de empresas, el menor consumo en el mercado y, en sí, la paralización de la economía peruana a causa de la crisis sanitaria por el COVID-19 dejó como secuela un importante descenso en la recaudación tributaria, al pasar de 110,762 millones de soles en 2019 a 93,128 millones de soles en 2020, de acuerdo con la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).
Y aunque ya hay una recuperación, el ente recaudador ahora está preocupado en enfocar acciones para ampliar la base tributaria. Pablo Sotomayor, socio del estudio Miranda & Amado y Francisco Pantigoso Velloso da Silveira, catedrático de la Universidad del Pacífico y de la UPC, sostienen que es necesario que se reduzca la informalidad.
LEA TAMBIÉN: Salud sale a buscar a positivos de Covid-19 en Arequipa y Caylloma
Ambos coincidieron en la necesidad de crear incentivos que conlleven a más personas y empresas a formalizarse; es decir a declarar y pagar impuestos, porque ser informal es más sencillo.
Sotomayor precisó que, por ejemplo, sería importante implementar regímenes tributarios más beneficiosos para las mypes, los cuales deben contribuir con la continuidad del negocio. Para Pantigoso sería clave que se simplifique el rubro normativo y que en vez de que existan cuatro regímenes quede solo uno.
Pantigoso agregó que la Sunat bien podría identificar a los informales al cruzar datos con los municipios. “Sería un buen síntoma para los formales que el 70% de los informales empiecen a tributar”, dijo. Recordó que en el 2019 la evasión fiscal representó el 34% en el caso del IGV y 50% en el Impuesto a la Renta (IR).

:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/5STLXTUVVVAY3KHQ432RYEPWSE.jpg)



