Una vieja casona en el barrio San Lázaro se ha convertido en un verdadero peligro, luego que una de sus paredes cayersa sobre tres personas que terminaron con lesiones leves, cuando celebraban San Valentín en un local contiguo la noche del miércoles.
Uno de los muros de la vivienda ubicada en calle Combate Naval 106-A se desplomó, como lo había advertido la propietaria del inmueble cuando hace meses solicitó autorización municipal para la demolición de la estructura.
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Al parecer, la humedad y el alto tránsito ayudaron a esta situación, que podría repetirse, lo que pone en riesto a los transeúntes, considerando que la arteria se convirtió en una zona comercial de diversión.
La propietaria, María Romaní Calderón, narró que la pared presentó fisuras el año 2016, pero la Municipalidad Provincial de Arequipa no lo consideró como un peligro y no dispuso su demolición, por ser parte del Centro Histórico de la ciudad y parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
No obstante, el 18 de mayo del 2023, ocurrió une pequeño desprendimiento, y desde entonces solicitó la autorización de demolición, luego de adjuntar los informes favorables de la Subgerencia de Gestión de Riesgos y la Gerencia de Centro Histórico de la comuna provincial, pero hasta la fecha, no hay respuesta positiva. “Quiero responsabilizar a la municipalidad y lentitud a la administración, en mayo ya era emergencia y no ha emitido el documento (...) se va a hacer la denuncia por atentado contra la vida”, dijo.
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El gerente de Desarrollo Urbano de la comuna provincial de Arequipa, Jim Cornejo, informó que la propietaria tardó en subsanar las observaciones, las que terminaron recién en diciembre del año pasado.
Al momento, las últimas observaciones se dieron el 31 de enero y está a disposición de la comisión técnica para recién ser evaluadas.
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