La familia de Donato Mallqui Huamaní, cuyo cuerpo fue hallado en un costal en Cangallo, exigen una profunda investigación para ubicar a los autores del crimen pues, según manifiestan los peritos forenses, se determinó que sus restos tenían hasta tres heridas hechas con armas blancas, que la persona responsable conocía muy bien el lugar y la fecha del crimen.
En una carta publicada en redes sociales por Dilo Fuerte, uno de los hijos de la víctima comenta que su padre decidió volver a Huahuapuquio (en Cangallo) para trabajar un terreno que su madre le había dejado, pues por problemas en la vista dejó de trabajar como chófer. Desde entonces, Donato inició con esta labor llevando agua a su campo de gladiolos por medio del uso de mangueras.
Uno de los móviles del crimen, podría ser la pugna de los terrenos, porque empezó a tener riñas con los dueños de parcelas colindantes.
El 29 de diciembre, Donato se habría encontrado con una vecina de la zona, quien le preguntó si bajaría al pueblo, ya que había una fiesta, pero este respondió que no, porque debía trabajar, cosa que en realidad hizo, debido a que el mismo día fue su última comunicación con su familia y, efectivamente, estaba bebiendo.
Según la versión de su hijo, quien arribó desde Huancayo, al llegar a la choza del campo de gladiolos observó lo que parecía ser sangre sobre la cama de su padre y ese día, en una de las pendientes hallaron su cuerpo, que estaba siendo devorado por varios canes.
INVESTIGACIÓN. El caso sigue en investigación, pero la familia señala que los móviles podrían estar escondidos entre las últimas actividades que realizó Donato, por lo que piden a las autoridades actuar con celeridad y de forma rápida, y que la muerte del hombre de 61 años no quede impune.