Al igual que en el hospital regional de Nuevo Chimbote, la Contraloría General anunció una auditoría a la infraestructura y equipamiento destinada al área COVID-19 del Hospital Víctor Ramos Guardia de Huaraz, ejecutada en la gestión del preso gobernador Juan Carlos Morillo Ulloa con un presupuesto de S/13 millones.
El ambiente se inundó hace cinco días debido a las fuertes lluvias que soportó la capital de Áncash. El agua ingresó por una rejilla y parte del techo.
Al respecto, el director Ricardo Natividad indicó que hasta ese momento las autoridades de la Dirección regional de Salud y del gobierno regional no emiten las actas de recepción debidamente consentidas.
Estas declaraciones originaron que la recién cesada gerente general del gobierno regional, Gina Gálvez destituyera sorpresivamente al director en medio de la protesta del personal médico y asistencial.
“En esta auditoría se tendrán que determinar las responsabilidades de los funcionarios del gobierno regional, es lamentable que ocurra esta situación. La ejecución no ha sido la más adecuada, una falta de comunicación y coordinación tremenda entre el GRA y el hospital. Vamos a tratar de segmentar la auditoría en varios temas por lo que se destinarán más equipos de control”, señalo el vicecontralor de Servicios de Control Gubernamental de la Contraloría, Martín Díaz, quien dirigió las visitas de inspección.
La auditoría forma parte de las actividades del mega operativo de Control Regional que se desarrolla en Áncash.
En este marco también se hará un control a las obras de mejoramiento del colegio Simón Bolívar por S/15 millones y a la ejecución de pistas y veredas de los barrios del distrito de Huaraz por S/2 millones. En conjunto, las tres obras que se intervendrán suman una inversión de S/ 30 millones.
INOPERATIVAS
Durante la verificación en el área COVID-19 se constató el uso de solo una parte de la infraestructura, problemas de filtración de agua a consecuencia de las lluvias y la recepción inadecuada de los equipos médicos entregados por la autoridad regional, debido a la falta de documentación, como por ejemplo el caso de ambulancias nuevas inoperativas.
Asimismo, se evidenció la falta de espacio para la instalación de ventiladores en la Unidad de Cuidados Intensivos. Se recepcionaron 14, pero solo pueden usarse 11.
ALERTA PREVIA
Cabe precisar, que la Contraloría a través de tres servicios de control alertó oportunamente riesgos en el expediente técnico y retraso en la entrega de los equipos médicos y ambulancias. Por ejemplo, los estudios no contemplaban aspectos establecidos en la norma técnica de salud, ni en el Plan Regional de Reforzamiento de los servicios de salud.