La falta de agua potable y la destrucción de varios tramos de carretera, que comunica a diferentes caseríos, es lo que más afecta a los pobladores de la subcuenca del río Loco, ubicado en el distrito de Moro, en la sierra de Áncash. Los pobladores de varios sectores actualmente consumen agua de lluvia debido a que los huaicos han destruido diferentes tomas que abastecen de recurso hídrico para el consumo humano.
VER MÁS: Áncash: Más de cinco mil familias han sido perjudicadas por intensas lluvias en Yaután (FOTOS)
Realizan trabajos
Los integrantes del Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR) llegaron hasta el sector de Yapacayán, límite entre los distritos de Moro y Pamparomás, y comprobó cómo los agricultores del sector de Isco trabajan con palanas y picos para reconstruir la toma de agua.
“Desde hace más de una semana consumimos agua de lluvia que cae por la calamina de los techos de nuestras casas. Solo en mi pueblo hay 140 familias afectadas. Nosotros mismos estamos arreglando, porque ninguna autoridad se ha acercado a ayudarnos”, remarca Diego Llanto, líder comunero de Isco.
Asimismo, a lo largo de la carretera también se pueden ver enormes grietas y decenas de tuberías rotas y expuestas como consecuencia de la dureza del clima que arrecia desde hace varios días. Los agricultores piden el apoyo con mangueras de 1 pulgada para llevar agua potable a las familias. Y es que en esas zonas alejadas de las ciudades todavía no se ha notado la presencia de autoridades.
“Necesitamos ayuda urgente. No podemos seguir viviendo sin tener lo básico que es el agua potable. También hemos perdido cultivos, pero lo más importante es el agua”, reclama Dionisio Cashpa Laborio del caserío de Breña.
LEER AQUÍ: Lluvias intensas causaron daños en la Huaca San Pedro de Chimbote
Peligro
La carretera que comunica a los distritos de Moro y Pamparomás con sus diferentes caseríos, en la subcuenca del río Loco, ha sufrido serios daños. Las quebradas han generado derrumbes y hasta hay tramos donde parte del cerro está a punto de desplomarse.