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A pesar de que Áncash es considerada como una región con un nivel muy alto de contagio del COVID-19, un sector de la población sigue pasando por alto las medidas sanitarias dispuestas por el Ejecutivo para reducir el nivel de casos de esta temida enfermedad.
POLICÍA
La noche del sábado último, ante llamadas de reclamo de pobladores del asentamiento humano Las Poncianas de Nuevo Chimbote, policías y serenos se trasladaron hasta un local donde funciona el lavadero de carros “JP”.
Los agentes del orden pudieron evidenciar que una persona que no portaba mascarilla se encontraba en la puerta de este negocio haciendo ingresar a varones y mujeres para participar de una fiesta clandestina.
Al advertir la presencia policial, el desconocido cerró de forma intenpestiva la puerta para evitar la intervención. No obstante, los efectivos lograron ingresar al local y corroboraron que se venía realizando una reunión social en la que se consumía bebidas alcohólicas.
En el lugar fue intervenido el suboficial PNP Christopher Luis Diestra Rodríguez (22), quien al parecer era el organizador de este tipo de eventos. El agente trabaja en la Comisaría Buenos Aires y se encontraba de franco.
En el local fueron hallados otras 13 personas, incluido un DJ, quienes fueron trasladados hasta la delegación policial del sector para las diligencias del caso.
Según los vecinos, este establecimiento era usado de noche para realizar fiestas clandestinas.
INTERVIENEN
Horas después, los agentes del serenazgo de Nuevo Chimbote llegaron hasta una vivienda del sector Las Flores, en Tangay Medio, donde se venía realizando una fiesta de cumpleaños.
Fueron los integrantes de la ronda vecinal quienes solicitaron la intervención de las autoridades.
En un inmueble se encontraban reunidos 15 personas para festejar el honomástico de una joven de 19 años.
El propietario del inmueble aseguró tener una familia numerosa y que sus parientes viven en casas aledañas. No obstante, los ronderos señalaron que varias personas que participaban de la fiesta no viven en el lugar.
La celebración fue cancelada y los asistentes tuvieron que regresar a sus viviendas, tras escuchar las recomendaciones para prevenir los contagios de COVID-19.
Otra intervención se realizó en un edificio de la cuadra 13 del jirón Ladislao Espinar, en Chimbote, ante el reclamo de vecinos, quienes expresaron su malestar por constantes ruidos y por sospechas de que personas se encontraban consumiendo licor.
Los serenos, con autorización del propietario, recorrieron los distintos ambientes del inmueble y exhortaron a los inquilinos a cumplir las medidas sanitarias.
