La actividad permitirá mejorar la economía de los pequeños productores de la zona sierra de Áncash. Según el SEDIR, en la zona existen hasta 100 colmenas.
La actividad permitirá mejorar la economía de los pequeños productores de la zona sierra de Áncash. Según el SEDIR, en la zona existen hasta 100 colmenas.

Con la finalidad de mejorar la economía de sus familias, los apicultores de los distritos de Cáceres del Perú (Jimbe) y Pamparomás, en , iniciaron la cosecha de miel.

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Trabajo

Según el Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR), los pequeños productores pueden cosechar hasta 15 kilos del delicioso néctar, por cada colmena, si es que previamente realizaron un buen manejo y mantenimiento de los apiarios.

“Estamos en una buena cosecha porque hay bastante floración. En toda esta zona hay hasta 100 colmenas que no solo producen miel, pues también ayudan a la polinización de los cultivos”, explicó el responsable del SEDIR zona sierra, Liberato Torre.

Añadió que una buena colmena para una buena cosecha de miel es aquella que tiene más de 80 mil de esos pequeños insectos que trabajan de forma paciente para obtener un producto de alta calidad.

Capacitaciones

Las actividades de SEDIR se desarrollan en el marco del proyecto de cooperación con la Fundación Servicio de Liechtenstein para el Desarrollo (LED).

Los productores constantemente son capacitados por SEDIR en el manejo de las colmenas para la alimentación de las abejas en tiempos de lluvia, control de enfermedades y en la identificación o reemplazo de reinas. Solo con eso podrán obtener buenos resultados.

“Con las capacitaciones he aprendido a curar las enfermedades de las abejas y a aumentar la población de las colmenas para tener una buena cosecha”, remarcó Segundino Palmadera, apicultor del distrito de Pamparomás.

Los apicultores deben contar con un ahumador, para espantar a las abejas al momento de la cosecha, una espátula para levantar los bastidores de las colmenas, ropa protectora y una escobilla.

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Envasado

Después del primer paso que es la cosecha en el campo, se retira la cera que cubre la miel en los bastidores para, luego, colocarlos en una máquina centrífuga que ayudará a escurrir todo el producto que caerá de los mismos bastidores de madera.

El siguiente paso es colocar el líquido espeso a un decantador para, finalmente, hacer el respectivo envasado; de esa forma el producto queda listo para la venta.

La miel es rica en antioxidantes, tiene una diversidad de nutrientes, ayuda a bajar la presión arterial y el colesterol malo. Además, una miel que se cristaliza depende de la fuente del néctar que extraen las abejas cuya composición es en mayor proporción, glucosa. Mientras que la miel con mayor contenido de fructosa, no se cristaliza. Ambos son productos de calidad, natural y no industrializado.

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