Al menos cuatro toneladas de residuos sólidos, orgánicos e inorgánicos, se recolectó el fin de semana durante una jornada de limpieza en los ríos Vilcanota, Aguas Calientes y Alcamayo, que atraviesan el distrito de Machu Picchu, en Cusco.
La jornada fue parte de las actividades ante la próxima reapertura de la ciudadela Inca de Machu Picchu al turismo (poscovid-19), en la que participaron personal de la municipalidad, brigadistas del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegida por el Estado (Sernanp) y el sector privado.
Los grupos, provistos de equipos de bioseguridad, bolsas de polietileno, cubrebocas, guantes, para la limpieza en el cauce y las riberas de los ríos, fueron organizados por la Subgerencia de Gestión Ambiental, entre los kilómetros 107 hasta el 114 del río Vilcanota, Aguas Calientes y Alcamayo.
“La finalidad de esta jornada es concientizar a los vecinos en general sobre la importancia de conservar la limpieza, el ornato natural que aportan nuestros ríos. La contaminación ha bajado en la zona, y eso es bueno, pero es necesario que el poblador que habita en las riberas tome conciencia”, manifestó el alcalde Darwin Baca León.
Al final de la actividad se evaluó que pobladores continúan arrojando al río, como botellas de plásticos, neumáticos, desperdicios, bolsas, cartones, los mismos que incrementan niveles de contaminación y riesgo ante la época de lluvias a la que ingresa esta región.