En una alegre ceremonia, en Cusco se entregó la obra, ‘Adecuación e Implementación del Museo de Qespiwanka’, ubicado en la provincia de Urubamba, donde se impulsó la restauración y puesta en valor de la Casa Hacienda Pino, para el funcionamiento del nuevo museo, parte del Proyecto Qhapaq Ñan, sede Cusco.
El arquitecto Jorge Retamoso, residente de obra del museo, señaló que durante el proceso constructivo se priorizó la recuperación de los elementos originales del inmueble. Las acciones incluyeron el reforzamiento de cimientos, sobrecimientos y muros perimetrales; el reemplazo del techo con el sistema tradicional de par y nudillo; la creación de nuevos espacios de acuerdo con los requerimientos del guion museográfico; la nivelación del terreno; así como la construcción de terrazas ajardinadas en el ingreso, entre otros importantes trabajos.
El Museo de Qespiwanka se integrará a la red de museos administrados por el Proyecto Qhapaq Ñan de Cusco, que se estructura en torno a cinco salas expositivas que relatan la historia y la importancia de la Red Vial Inca: Sala 1: Orígenes del Qhapaq Ñan: Sistema Vial Andino – Tiwanaku – Wari; Sala 2: La Ruta Ancestral del Sistema Vial Andino Qhapaq Ñan: El Imperio del Tawantinsuyu; Sala 3: Articulando Redes Viales en el Valle del Urubamba; Sala 4: Qhapaq Ñan: Sistema Vial Andino y el Palacio de Qespiwanka: Grandeza y Ocaso de Wayna Qhapaq; y Sala 5: Palacios Incaicos a Haciendas Españolas: Casa Pino y las Costumbres de Urubamba.
“La adecuación de la Casa Hacienda Pino como museo, a través de sus cinco salas expositivas, brindará a la comunidad un espacio para fortalecer su identidad cultural y conectar con su historia. Este proyecto no solo recupera el patrimonio arquitectónico, sino que también ofrece a la población la oportunidad de reflexionar sobre su pasado, comprender su presente y proyectar un futuro mejor”, citó el director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, Jorge Moya.
De esta manera, Qespiwanka, se erige como un importante punto de referencia cultural que ofrecerá una experiencia educativa única sobre el Camino Inca, su historia y uso, así como sobre los caminos del Valle Sagrado. Los visitantes podrán explorar la historia del Palacio Qespiwanka, edificado por el Inca Wayna Qapaq en Urubamba, y sumergirse en las tradiciones vivas de la región, incluyendo las festividades del Señor de Torrechayoq.
