Cientos de comuneros en Espinar y Chumbivilcas (Cusco), han iniciado con la importante tarea de cosechar y transformar avena forrajera para sus ganados. Con un área cultivada de más de 3 600 hectáreas de pastos, este proyecto busca asegurar la disponibilidad de alimento para los animales durante épocas de estiaje, heladas, incluyendo periodos de nevada.

El especialista del proyecto Álvaro Carlos, destaca la relevancia de esta iniciativa para garantizar la seguridad alimentaria de las comunidades en momentos críticos del año. “La cosecha de avena y su transformación en ensilado, empaque y henificación no solo aseguran la disponibilidad de alimento, sino que también mejoran la rentabilidad de las familias agrícolas y fomentan el trabajo en equipo”, detalló.

El rendimiento de la avena varía según la altitud y las condiciones climáticas, pero se estima un promedio de 300 a 350 unidades de pacas de heno por hectárea, con un peso aproximado de 15 a 18 kilos de avena. Los beneficiarios del proyecto reciben asistencia técnica especializada desde la identificación de parcelas hasta la siembra y el cuidado de los cultivos, incluyendo la selección de semillas adecuadas proporcionadas por el proyecto.

Además, para garantizar la buena productividad del pasto, se lleva a cabo un adecuado abonamiento con compost orgánico, humus de lombriz y biol, lo que fortalece la resistencia de los cultivos ante enfermedades y plagas, así como su crecimiento y desarrollo óptimos.

DATO:

- Los comuneros cusqueños de Espinar y Chumbivilcas son parte del proyecto Pastos Altoandinos de la Gerencia Regional de Agricultura del Gobierno Regional del Cusco,


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