Se acerca el 31 de octubre, día en el que muchos niños no celebrarán a la canción peruana, si no al Halloween, razón por la que aumentará la rotación de juguetes especiales de esta efeméride.

Sin embargo, no todo será diversión, susto y alegría, ya que Mercedes Chacón, de la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental (DESA - Huancavelica), manifestó que existe el peligro de que muchos padres adquieran productos tóxicos, los cuales pueden traer complicaciones futuras a sus menores hijos.

Afirmó que fueron a los establecimientos comerciales que expenden productos como calabazas de plástico y máscaras, donde verificaron que hay artículos que incumplen las normas.

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“En las mismas tiendas en las que ingresamos el año pasado, se ha vuelto a encontrar artículos sin rotulado. Eso solo lo encontramos en la primera fase, en la sensibilización”, afirmó la especialista.

Por si fuera poco, también encontraron calabazas que sí tienen el rotulado que exige la ley, pero, el número de registro pertenece a otro producto, lo que hace de este que sea bamba.

Alertan a los comerciantes que estos productos serán decomisados y destruídos, debido a que son un riesgo para la población, especialmente para los niños.

“El año 2018 decomisamos en la campaña de Halloween cerca de mil artículos, entre máscaras y calabazas, el 2019 se bajó a 250 calabazas. Esperemos que para este año no se incremente estos datos, el año pasado no hubo opeativos”, manifestó la funcionaria.

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Recomendó a los padres que cuando compren juguetes, las etiquetas no deben estar tapadas por stickers, evitar llevarlos si se despinta con facilidad o si tiene olores desagradables, índices básicos de que se trata de un producto tóxico.