La salud mental es uno de los problemas más serios que se enfrentan a nivel nacional y Huancavelica no es la excepción.
Es así, que para lograr que los niños, cuando lleguen a adultos, gocen de una buena salud mental, deben generar entornos de confianza, los cuales se logran con muestra de afecto, comunicación y atención entre padres e hijos.
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Ello fue afirmado por el coordinador de la Estrategia Sanitaria Regional de Salud Mental y Cultura de Paz de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) Huancavelica, el psicólogo Carlos Bruce Maldonado Guevara.
El profesional también dijo que el vínculo afectivo de la progenitora hacia su hijo es importante desde el primer momento de vida de las personas (gestación), así como el contacto piel a piel del recién nacido con su madre, puesto que el apego genera y fortalece la confianza en los niños.
“Desde pequeños, el afecto (amor) es básico e importante en todo ser humano, porque se forma la personalidad y confianza que se generan en el hogar; de lo contrario crecen con privación afectiva, que pueden ocasionar trastornos en otras etapas de vida. Si no hay afecto serán fríos, indiferentes y desconfiados”, detalló Carlos Maldonado.
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Acotó: “Un niño seguro, en adelante será una persona más estable, con más confianza, será un adulto seguro de sí mismo, con una adecuada salud mental; un ciudadano de provecho a la sociedad”, mencionó Carlos Maldonado.
