Ayer un total de 96 proyectos de 14 familias productivas en la categoría A y B; fueron expuestos por alumnos de instituciones educativas de secundaria en la “XXII Feria Regional y Exposición de Proyectos Productivos y de Servicio de Instituciones de Secundaria con Formación Técnica en el Área de Educación para el Trabajo 2022″ que se desarrolló en el Politécnico Regional del Centro.

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Creatividad

Yandel Dávila G., Manuel Párraga O. junto a su asesor Carlos Cóndor M. de la I.E. Enrique Gómez Espinoza (Jauja) presentaron el proyecto “Bomba casera de agua”. “Hemos identificado que en Huancaní no hay agua potable y se abastecen de pozos subterráneos, pero es difícil extraer esta agua. A raíz de este problema, creamos un prototipo para succionar el agua. Con un pequeño motor de licuadora y tubos se cumple esta función”, comentó Yandel Dávila del 2do “A”. Agregó que también sirve en caso de inundaciones de casas por las constantes lluvias.

Estudiantes de la I.E. Enrique Gómez de Jauja presentaron un proyecto educativo.
Estudiantes de la I.E. Enrique Gómez de Jauja presentaron un proyecto educativo.

Además, la IE Nuestra Señora de Fátima presentó el proyecto “Carrito móvil controlado por bluetooth”. El docente Fructuoso Curasma Rojas, refirió que estudiantes del 5to “B” ejecutaron este proyecto electrónico. “Conscientes de que estamos pasando a una era digital, es necesario que los alumnos aprendan a programar sistemas electrónicos. El uso es educativo y tenemos que seguir promoviendo la automatización”, señaló. Este proyecto fue ejecutado por Jhoandry Maita M, Fernando Ramos S., Celeste Anchiraico L., Ricardo Grande R. y Gloria Villegas J.

Un proyecto novedoso tecnológico denominado “Carrito móvil controlado por bluetooth”.
Un proyecto novedoso tecnológico denominado “Carrito móvil controlado por bluetooth”.

Finalmente, estudiantes del Colegio Politécnico Túpac Amaru de Azapampa desarrollaron el proyecto “Servicio de restauración de muros con ladrillos sustentables”. Jhordy Coquil S. y José Meza G. del 2do “I” explicaron que la iniciativa fue porque la casa de un compañero en época de lluvia se humedecía e incluso sus paredes se caían. “Ahora tenemos ladrillos a base de desmonte de construcción que dejan en el río Chilca y río Ali. Cuesta S/0.50, a diferencia de la pandereta que esta S/1.20 y de los ladrillos artesanales a S/0.90. Lo que nos falta es realizar un estudio de resistencia”, precisó Jhordy Coquil. Su docente Luis Huarcaya T., remarcó que llegaron a construir los muros de la casa de su compañero con este ladrillo. Y que por ahora el principal uso es para muros de tabiquería, es decir, para separar ambientes.


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