En un ‘ángel verde’ se convirtió la suboficial Pamela Mayhuasca Mueras, después que amamantara a un bebé que lloraba de hambre. La policía que labora en la Oficina de Participación Ciudadana de la comisaría de El Tambo, se conmovió al escuchar el llanto del bebé que había sido rescatado semidesnudo de su madre que libaba en las calles. La joven policía que tiene un hijo de 2 años, amamantó al bebé de 5 meses de nacido que aún no tiene nombre. El pequeño fue llevado al UPE (Unidad de Protección Especial) en Huancayo y allí durante cinco días concurrió la agente para lactar a la criatura.
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Ayer, la suboficial Mayhuasca rompió en llanto cuando le entregaron al bebé como custodia y lo llevó a su casa para cuidarlo. “Debemos apoyar con un granito de arena. Me conmovió verlo como llegó a la comisaría”, dijo la policía.
Esta historia comenzó el 20 de setiembre cuando policías llegaron a las calles 13 de Noviembre y Alejandro O. Deustua, donde una mujer de 24 años, estaba ebria y bebiendo licor . El bebé que cargaba la fémina, estaba semidesnudo y ante el presunto abandono moral y material se le quitó al niño a la madre que tiene otros dos hijos de 5 y 3 años.
El bebé rescatado no toma fórmula, solo pecho por ello, lloraba con intensidad. La agente Pamela Mayhuasca se ofreció alimentarlo y el UPE le entregó al bebé como familia acogedora. El comandante PNP Erik Acosta felicitó a la agente por el tierno gesto.
