En un acto de honestidad ejemplar, Ángel Quispe Aysanoa, chofer de la empresa ETURSA, devolvió una mochila con 54 mil soles que el agricultor Francisco Chupis Malca había olvidado en su vehículo durante un viaje a Mazamari, Satipo.
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El agricultor, de 59 años y natural de Ayacucho, perdió la mochila tras realizar varias gestiones, incluyendo un chequeo médico. Después de vender su cosecha de cacao a la Cooperativa Puschini, Chupis abordó una combi y, al llegar a Pangoa, se dio cuenta de que había dejado su mochila en el transporte. Desesperado, se dirigió al terminal de combis para buscar al conductor, pero no tuvo éxito. Hizo un llamado público para recuperar sus pertenencias, explicando que necesitaba el dinero para pagar deudas y cubrir los estudios de sus tres hijos.
Por su parte, a las 8 de la noche, después de realizar dos viajes adicionales, el conductor Quispe Aysanoa se dio cuenta que en su combi estaba una mochila. Al recibir una llamada de su hermana que le informó el contenido de la mochila, revisó su vehículo y la encontró detrás de un asiento. Este no es el primer gesto de honestidad de Quispe. Ha devuelto dinero en cuatro ocasiones anteriores, incluyendo sumas de 2000 y 3000 soles en Lima, y 5000 dejados por un pasajero en Satipo.
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A pesar de sus dificultades económicas, Quispe se ha convertido en un modelo de honestidad. Recientemente sufrió un accidente debido a una falla mecánica y solicitó ayuda para recuperar su vehículo. “Nunca haré el mal, sabiendo que muchas personas se sacrifican para obtener esas sumas de dinero”, afirmó.
Finalmente, después de que el chofer se comunicara con la comisaría de Mazamari, la policía y Chupis recuperaron la mochila y el dinero. En agradecimiento por el gesto honesto, Chupis recompensó a Quispe con mil soles. Este incidente resalta la importancia de la honestidad y la solidaridad en tiempos difíciles.