Su estado de ebriedad no le hizo razonar. Llegó a su casa para exigir que le entreguen el dinero de la venta de 20 balones de gas y al recibir el dinero de solo 12 balones, agredió a su hermana y mamá. Y cuando los policías llegaron, Harrison Zárate Meza (28), sujetaba en las manos un machete y un cuchillo. Los efectivos en una intervención de película le quitaron las armas.
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Dispuesto a todo
Ayer, a las 09:00 horas, policías de la comisaría de San Agustín de Cajas fueron, alertados de una violencia familiar en una vivienda en la Av. Andrés Avelino Cáceres s/n, donde Harrison agredía su hermana Kelyn Z.M. (26) y a su madre Luz M.T. (46).
En el interior, Harrison sujetaba un machete y un cuchillo.
Uno de los agentes quiso persuadirlo, pero el vendedor amenazaba con cortarse el cuello. “Deja el cuchillo y vete”, le pedían, pero Harrison decía que estuvo en el cuartel, que no tenía miedo de morir ( o al menos eso decía) y pedía a su madre que cuide de su hijo.
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Todo fue grabado por un agente; después de varios minutos de tensión y tras poner a buen recaudo a la familia, los policías pidieron al sujeto que se retire y cuando abrió la puerta, otro agente con una frazada en las manos se le abalanzó para desarmarlo. Por violencia familiar, el vendedor de gas quedó detenido.