Con las “zumbas” chicotes hechos de cuero, se enfrentan los dos grupos de danzantes en el distrito de Huayuchachi, provincia de Huancayo, región Junín. Los chinchilpos y los gamonales, reviven una rivalidad ancestral y en una tarde llena de música, coraje y valentía dan lo mejor de si para ver cual de los grupos será el vencedor.
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Aquí no solo se trata de una costumbre. Los resultados de la competencia están ligados estrictamente a la productividad agrícola, ya que cuentan en el distrito que, si ganan los Chinchilpos (los de vestimenta roja) los del pueblo que son los que representan a los campesinos, habrá una gran productividad. Pero, si ganan los Gamonales (vestimenta celeste), los ricos y millonarios, entonces habrá hambruna.
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La competencia tiene lugar en el estadio de Huayucachi, rodeados de miles de espectadores y vigilados por agentes de la Policía Nacional. Un competidor de cada bando se acerca al medio del escenario, reciben los látigos de manos de los priostes, los padrinos de la festividad, y durante 20 segundos se baten a duelo, con potentes arremetidas una y otra vez.
Los golpes deben ser dados solo entre los brazos y la cabeza que han sido previamente protegidos con cascos y hombreras.
