Desde el pasado 1 de mayo rige la exoneración del Impuesto General a las Ventas (IGV) a los principales alimentos de la canasta básica familiar. Esto estará vigente hasta el 31 de julio. Sobre ello, el economista Julio De la Rosa Luján, aseguró que sí existirá una ligera rebaja en los precios finales de los alimentos básicos porque hay varios ofertantes; sin embargo, eso no será permanente. Él sugiere que se hubiera entregado subsidios focalizados a los productores.
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Precio de productos en mercados
En los mercados de Huancayo y El Tambo, ayer el kilo de pollo fluctuaba entre S/7.80 y S/9.50. Anteriormente llegó a costar S/12. El kilo de azúcar cuesta de S/3.80 a S/4.00, cuando antes estaba a S/5.20. Incluso el saco de 50 kilos que costaba a S/205, ahora está S/188. El ciento de huevos se encuentra entre S/48 a S/77. El aceite entre S/7.90 a S/11.50 (depende de la marca); antes llegaba a costar hasta S/16. El saco de arroz de 50 kilos cuesta entre S/134 a S/180, también depende de la marca.
Con la exoneración del IGV, se busca dar un alivio a los hogares, ya que los productos de la canasta básica familiar habían experimentado un aumento de precios en los últimos meses.
Especialista se refiere sobre tema
“Si el mercado es competitivo con varios ofertantes se verá una disminución en los precios de los productos, pero si hay un monopolio y tú le quitas el IGV prácticamente el monopolio seguirá cobrando lo mismo al consumidor. Así que el tema de poner impuestos o quitar impuestos se verá reflejado en el precio si los mercados son competitivos o no”, explicó De la Rosa. Agregó, que por ejemplo, hay varias azucareras en el país, y si las distribuidoras no concertan precios pues debería de bajar, así como el resto de productos.
De otro lado, explicó que él hubiera aconsejado otra medida por parte del Estado. “Se debió buscar a las grandes productoras y se le da dinero equivalente al impuesto y eso se debe reflejar al 100 % en el precio final de los productos, y si mejora la situación pues le quitas el subsidio. Pero ahora no está focalizado, tanto pobres y ricos se beneficiarán, y cuando ya le retiras el IGV a productos, es imposible que le vuelvas a poner porque la gente va a protestar”, remarcó.
Finalmente, explicó que el alza de precios de los productos en un primer momento se debió a factores externos e internos. “La guerra en el extranjero ocasionó que suba el precio de los insumos, por ende, de los productos finales, sumado a la tasa de inflación que es la más alta en el mundo. Pero, aquí se le suma la inestabilidad política con el planteamiento de una nueva Constitución, ninguna política pública es realidad, entonces la gente deja de invertir y hay poca producción, entonces todo subirá de nuevo en algún momento”, puntualizó.