No hay crimen perfecto. Cuando Aldo Samuel Sovero Ventura (21), desapareció sin dejar rastro, efectivos de la Unidad de Trata de Personas de Huancayo y la Fiscalía de La Oroya, comenzaron a investigar y descubrieron que el joven obrero fue secuestrado por trabajadores del video pub “El Ángel”, donde Aldo y unos amigos habían causado destrozos tras una pelea.
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Ayer, policías del Escuadrón de Emergencia en Casacancha (Jauja), del río Mantaro, recuperaron a un varón que tenía las manos atadas con una soguilla. Se trataba de Aldo Sovero quien según la Policía fue golpeado, atado y arrojado vivo al Mantaro.
Los tatuajes de letras orientales en el brazo derecho y una cruz negra en el brazo izquierdo fueron vitales para reconocer el cuerpo en descomposición. Aldo desapareció el 31 de diciembre del 2020, luego de concurrir al video pub de propiedad de Luis Martel Espinoza (37).
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La víctima junto a sus familiares, ocasionaron daños materiales al local, por lo que Luis Martel, Roberto Carlos Espinoza Martel (33) y otras dos personas lo buscaron para darle un escarmiento. Testigos relataron que escucharon decir: “Hay que botarlo al Mantaro”. Ante las evidencias, la Fiscalía pidió 9 meses de prisión preventiva mientras duren las investigaciones para Luis Martel y Roberto Espinoza, quien conducía el vehículo donde raptaron a Aldo, quien por venganza fue atado, golpeado y arrojado al río