Armanda y Melita Samaniego Z. buscan a su padre Pablo Samaniego G. que desapareció durante la época de violencia. Ellas fueron a la campaña “Te Seguimos Buscando”, para que les tomen muestras de ADN y sean parte del Banco de Datos Genéticos (BDG) creado para contribuir a la identificación de las personas desaparecidas entre 1980 – 2000, en el marco de la Ley N° 30470.
“En los años 90 se llevaron a mi padre que era teniente gobernador, desde entonces, lo buscamos. Quisiéramos encontrar sus restos y darle una cristiana sepultura”, manifestó Armanda, natural de Quilcas. También encontramos a Julia Ore. Ella busca a su padre Pablo Oré. “Yo tenía 17 años, y a él se lo llevaron, pedimos más celeridad en encontrar los restos, para al menos ponerle flores y velas”, dijo.
La coordinadora regional de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Carol Baca, remarcó que, “estamos realizando una investigación humanitaria, recogeremos el ADN de los familiares, y más adelante iremos a los posibles sitios de entierro, e identificarlos. Nuestra intención es darles respuestas y que les den un entierro digno”, dijo. En Junín hay 3001 personas desaparecidas, siendo la segunda región con mayor desaparecidos, luego de Ayacucho.