Al finalizar el partido de la Copa Perú que se jugó en el estadio municipal de Acobamba entre Municipal de Perené y Defensor Concepción, se encendió el ambiente y por poco la violencia pasa a mayores.
Luego de la derrota del Muni por 2 a 1 ante el conjunto de Concepción, una turba de hinchas de la selva ingresaron por una puerta del escenario que da a la comunidad campesina de Acobamba y trataron de hacer justicia con sus propias manos buscando agredir al cuarteto de árbitros de Huancayo conformado por el juez principal Julio Vargas, los asistentes Jhony Benítez, Sergio Gutiérrez y la cuarta oficial Jackelin Rodríguez.
Felizmente, la policía, aunque en número insuficiente porque solo eran ocho efectivos, trataron de contener a una estampida de medio centenar dispuesto a todo.
Al ver que su integridad corría peligro, los árbitros se escondieron en el camarín, donde temblaban de miedo.
Hasta el cierre de este envío (8 de la noche del 25 de agosto), no podían salir del refugio ya que los esperaban para agredirlos, incluso también al DT del Municipal de Perené Daniel Casanova lo persiguieron ya que también le echaban la culpa de la eliminación del equipo y por hacer -según ellos- malos cambios.
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