Con el látigo en mano, los huacones junto a los pobladores de Chilca hicieron un plantón frente a la empresa Sedam Huancayo y cerraron los accesos, impidiendo la atención en protesta por la falta de agua potable y por una obra de desagüe abandonada.

La obra por la que reclaman es el sistema de alcantarillado sanitario en un sector de Chilca, en el tramo del jirón Libertad hasta el río Ali, donde dejaron zanjas, en las cuales los niños sufren de múltiples accidentes.


“Son tres años y no pueden culminar una pequeña obra, funcionarios incapaces, por eso hemos venido a reclamar, le han transferido un dinero, pero no tienen la capacidad de realizar sus trabajos, perjudicando a los vecinos que sufren caídas en las zanjas que han dejado”, reclamó Hugo Dolorier, uno de los huacones.


Asimismo, señaló que el problema de la falta de agua no solo es de un barrio sino de toda la provincia de Huancayo y sus distritos.


Demandó además una reforma administrativa de la empresa de agua potable.


SE DISCULPAN.

Cuando los pobladores protestaban, golpeando las puertas e impidiendo la atención a los usuarios de la empresa Sedam, salieron tres funcionarios, uno de ellos el asesor legal Miguel Orihuela que reconoció los reclamos de los pobladores, dijo que sentía vergüenza ajena por el incumplimiento y se disculpó.


Asimismo, el gerente general Roger Cavero Huamán, dijo que debido a dificultades técnicas y administrativas se paralizó la obra, pero indicó que se adoptarán medidas inmediatas para el cambio de los funcionarios responsables de la ejecución del proyecto.