Están dispuestos a lo que sea para evitar que los desalojen, por ello cerca de mil personas del barrio Saputia, distrito de Sapallanga, Huancayo, levantaron barricadas, bloquearon los accesos y, provistos de palos y banderas blancas, pedían mesa de diálogo, para no ser retirados del lugar, donde dicen levantaron sus casas unas 600 familias.
La orden de desalojo se dio luego de 10 años de juicio entre los ocupantes y la comunidad campesina de Cocharcas que demostraron ante el Juzgado ser propietarios de las 12 hectáreas que ocupan los que serán desalojados.
Los moradores aseguran que tienen documentos de compra y venta de terceros, otros que tienen adjudicaciones, sin embargo el abogado Ángel Pariona, de la comunidad de Cocharcas, todo esos papeles no reflejan que son los propietarios.
Defienden
“Para las 10 de la mañana de ayer viernes 22 de marzo, se programó el desalojo que se suspendió por falta de garantías. Habían muchas mujeres, ancianos y niños”, comentó un policía.
A la llegada de los policías las partes involucradas lanzaron cohetes.
Los pobladores a ser desalojados portaban palos con telas blancas y usaban polos blancos, gritaban que no dejarán sus casas. Al otro lado los comuneros se alistaban para defender su terreno provistos de escudos.
Ya desde el jueves, los moradores hicieron vigilia, pidiendo diálogo a los comuneros de Cocharcas.
“La Corte Superior de Justicia ha confirmado la sentencia. Los que aducen ser propietarios no son comuneros de Sapallanga. Son 720 hectáreas de la comunidad inscritas en registros públicos. Ellos construyeron sus casas desacatando un mandato judicial”, dijo Ángel Pariona, defensor de la comunidad.
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