Martha Palomino es una madre de familia y cocinera. Tiene dos pequeñas hijas. Ayer llegó hasta la obra de puente Comuneros II, en La Rivera, llevando de la mano a las niñas. Se veía molesta: “A mí me deben desde octubre del año pasado, el monto es S/6 150. Yo me siento indignada porque a la señora Marisol se le llama, se le mensajea y nunca me da respuesta”, dijo.
Conforme hablaba, su molestia se convertía en tristeza. Desde el año pasado la empresa S’GANA Servicios Integrales no le paga por el desayuno, almuerzo y cena que le dio a los obreros. Esta empresa, cuya representante es Marisol Montes Dávila, le debe también a 30 trabajadores que ayer protestaron en las afueras de la obra.
“Tengo dos niñas a quien mantener, soy viuda, ellas dependen de mí. Yo le dije señora si no me paga no le voy a brindar más, ella dijo se le va a pagar, sí, pero hasta el momento no hay respuesta. Yo trabajo para mantener a mis niñas, para mí es un monto muy fuerte”, agrega Martha. Ya no puede más. Ha dicho que si hasta el lunes no le pagan se encadenará en la puerta del hotel de la administradora de la empresa.
Un malestar similar tiene los obreros. Carlos Lagos, trabajador impago, contó que hace un mes los “pasean”. “Hemos venido aquí a SIMA porque es la empresa principal, hemos presentado los documentos para que nos cumpla”, dice Lagos. La fórmula es conocida: SIMA es la empresa que contrató con el Gobierno Regional, pero SIMA subcontrató a S’GANA Servicios Integrales y ahora se limpia las manos. “Nosotros venimos de lejos, no somos de acá. Somos de Lima, Ayacucho, Iquitos. La empresa está acostumbrada a contratar personas de fuera, hacerlos trabajar un mes y luego botarlos”, finalizó.