En un país de padres ausentes. Un papito mazamorrero, se ganó el cariño de la población de Huancayo, ya que vende sus postres por las calles y lleva a su hijo cargado en una manta y sujetado a su espalda.
Se trata de Juan Fernández Silva (27) que siempre antes de salir a vender agradece a Dios, ya que le provee la clientela del día a día.
Este padre de familia, tiene que madrugar para preparar la mazamorra y arroz con leche.
Lo sirve en táper, lo coloca en un balde y sale a ofrecer a un precio módico.
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Aunque algunas personas lo observan con curiosidad o sorpresa, Juan Carlos lleva orgulloso a su hijo, que siempre lo acaricia o le da un beso como muestra de su amor.
“Como padre cumplo con la responsabilidad que me tocó, tanto yo como la madre de mis dos hijos, somos responsables y luchamos por ellos”, comentó.
Siempre vende en las ferias, pero cuando no hay venta recorre el centro de Huancayo afuera de los hospitales.
