La muerte de un hijo es como la muerte de uno mismo y Emilio Toscano lo sabe desde que su hijo Ángel Toscano Vargas (27), falleciera en manos de un falso taxista y sus cómplices que se dedican a robar y dopar a pasajeros.
Emilio prometió ante la tumba de su hijo encontrar a los asesinos, ubicó a uno de ellos y ahora busca a sus secuaces.
Justicia
La vida cambió para Emilio Toscano y su familia desde que encontraron el cuerpo de su hijo Ángel abandonado en una calle de Huancayo. Le habían robado hasta sus zapatillas y tenía signos de haber sido pepeado.
Emilio Toscano se convirtió en detective, buscó videos y pudo identificar la placa del taxi negro que abordó su hijo.
Luego ubicó la casa del falso taxista Joel Amancay Páucar (28) y éste fue capturado por la Divincri.
Las cámaras de seguridad también captaron a los otros implicados cuando fueron al comercio de la familia Toscano y robaron licores, dinero y una laptop. Incluso Joel Amancay tenía antecedentes por dopar a otras dos personas y se conocía quiénes eran los otros implicados.
A decir del padre, los fiscales no apoyaron en la investigación y algunos integrantes de la banda fueron liberados.
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