Lo buscaban intensamente desde el pasado 13 de octubre. Según la denuncia por desaparición presentada ante la Policía Nacional, salió casi a la medianoche de su domicilio con destino a una fiesta patronal. Sin embargo, una semana después se descubrió que fue asesinado.
La mañana de este domingo con el apoyo de un equipo dron, policías de la Comisaría de Acolla intensificaron la búsqueda de Venancio Barrera Parco (56), logrando ubicar su cadáver en un riachuelo en el distrito de Janjaillo, a unos 800 metros aproximadamente de su vivienda.
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Las cámaras del equipo aéreo apenas podían mostrar uno de los brazos y su pierna pero al acercarse el equipo de búsqueda a la escena, se percató que el cadáver estaba aplastado por varias rocas, abriendo la hipótesis que los responsables de su deceso habrían intentado ocultar el cuerpo del albañil luego de acabar con su existencia.
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Peritos de Criminalística de Huancayo llegaron hasta la escena del crimen para realizar las diligencias de levantamiento del cadáver y disponer su internamiento en la morgue de Jauja.
Se supo que las investigaciones dieron un giro de 180 grados, luego de que uno de los hijos de la víctima que llegó de Lima para unirse a las labores de búsqueda, hallara manchas de sangre en la casa de sus padres. El padre de familia habría sostenido una gresca en el interior de su vivienda con su esposa Dina Rivera Quintana (50) el día que desapareció.
