Así, en pleno trabajo fueron sorprendidas decenas de madres
Así, en pleno trabajo fueron sorprendidas decenas de madres

A las 3:30 de la madrugada, Dolores Reyes (68), ya está limpiando las calles del distrito de El Tambo. Allí por el jirón Santa Rosa, aparece el brigadier PNP Orlando Espinoza, quien desciende de un taxi y le pregunta por una billetera perdida.

La madre de 5 hijos, asustada, le dice que no encontró nada y el agente le entrega una rosa, su café caliente, sandwich y una bolsa de víveres.

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Dolores rompe en llanto y mirando al cielo nos dice: Dios no me olvida.

Al igual que está madre guerrera que hace 18 años labora en limpieza, encontramos a Nelly Marlene, quien conmovida por la sorpresa de los policías, pide a los hijos no olvidarse de sus madres que buscan la felicidad de su familia.

En la madrugada madrecitas salen a trabajar y, aprovechando eso, los policías las sorprendieron con regalos
En la madrugada madrecitas salen a trabajar y, aprovechando eso, los policías las sorprendieron con regalos

En Chilca, encontramos a Emiliana Laura, madre de 6 hijos, quien hace 10 años barre las calles. Conforme pasan los minutos, la comitiva del brigadier PNP Canales, considerado el Papá Noel de la Policía, hizo el ‘operativo’ de madrugada para ‘intervenir’ a mujeres chamberas por el Día de la Madre. Varias de ellas lloraron y abrazaron a los agentes por el gesto.

Hábiles

Soportando el intenso frío en la cuadra 6 de la Av. 9 de Diciembre en Chilca, en la puerta de la vulcanizadora “Servillantas Flores”, estaba Roberta Flores (48).

La madre de dos hijos estaba inflando el neumático de un taxi. “Aquí me encuentran desde las 5 de la mañana hasta las 8 de la noche, echo aire, parcho llantas, cambio las cámaras”, nos dice mientras mide el aire de las otras llantas.

Roberta dice que hace 12 años, su hijo le enseñó la profesión de “llantera”.

A unos pasos también está Zulma Flores, mamá de 3 hijos, quien tiene un taller para parchar llantas, asegura que lo aprendió de su esposo.

Pero, antes que salga el alba, teníamos que ir a “La Pampa del Hambre” de la calle Independencia, allí estaba a Nancy Machuca, esperando que alguien la contrate para trabajar en el campo y lleve un pan a sus tres hijos.

Otras tres mujeres esperaban ansiosas la llegada de una ‘chamba’; todas recibieron sus regalos.

Otras, sorprendidas, fueron las mamitas que hacían cola en el hospital EsSalud, para obtener un cupo.

Brígida Cárdenas, Marcelina Zambrano; Rosa, Iraida e Inés, desde las 2 de la mañana, buscaban conseguir un cupo para Oftamología, ellas alegres recibieron las bolsas de víveres.

Más de 45 madres fueron agasajadas por policías que laboran en la unidad de Tránsito de Huancayo. Ellas son las mamás guerreras que no se rinden y día a día celebran la vida.

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