Más de 30 pasajeros que iban a bordo vehículo interprovincial, Móvil Bus, se salvaron de milagro, luego de que quedó al borde de un abismo de 60 metros de altura, que desemboca en el río Tarma. Un árbol de pino fue crucial para amortiguar el impacto del vehículo, lo que permitió salvar la vida de todos los ocupantes.
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El hecho ocurrió alrededor de las 4:30 a.m., en una curva cerrada en el kilómetro 64 de la carretera central, cerca de la Central Hidroeléctrica Carpapata I-UNACEM. Según el reporte de la Policía de Carreteras, el vehículo sufrió un despiste y daños materiales, pero afortunadamente no hubo víctimas.
El autobús quedó con las llantas delanteras suspendidas sobre el vacío, mirando al río Tarma. Para evitar un posible movimiento del vehículo y que cayera al abismo, el incidente hizo pasar momentos de pánico y desesperación en los pasajeros.
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El conductor del bus, identificado con la placa F4B-961, no quiso ofrecer detalles sobre lo ocurrido y se mantuvo en silencio, los pasajeros fueron trasladados a otro vehículo de la misma empresa para continuar su viaje hacia Oxapampa.