Llora y baja la cabeza mientras una policía la conduce del brazo hasta el local de la Divincri en Huancayo, “¿Qué le dirías a tu hijito que logró sobrevivir en el hospital?, le pregunta un periodista : “¡Perdóname!”, exclama ella. Alondra Sáez Arzapalo fue detenida ayer acusada del delito contra la vida el cuerpo y la salud en la modalidad de parricidio, luego que envenenara a sus dos hijos y uno de ellos, el mayor de 6 años, falleciera en su casa.
MIRA AQUÍ: Adolescentes ahora son los más vulnerables a nuevas variantes del covid-19
Según informó personal de salud del Hospital Materno Infantil El Carmen de Huancayo, ayer se recibió en este nosocomio un menor de 2 años y 9 meses de edad quien fue referido del centro de salud de la provincia de Chupaca.
El niño tenía signos de haber ingerido un veneno y luego de practicarle un lavado gástrico en el centro de salud se le refirió al hospital El Carmen debido a su condición delicada.
MIRA AQUÍ: Junín: Unas 107 personas murieron en las vías y 17 conductores no tenían licencias
“Lo que ingirió fue estricmina, un veneno que usan para erradicar canes. El niño se encuentra estable en la unidad de cuidados intensivos pediátrica. Está activo. Ambos padres estaban en estado de ebriedad y lo que sabemos es que la madre de familia les dio el veneno en la comida y el biberón”, señaló el médico responsable.
Alondra se encuentra detenida y la Policía investiga el móvil del parricidio. Sin embargo, de las primeras investigaciones se supo que la mujer declaró que actuó de esa manera porque el padre de su segundo hijo la dejó.