Con su partida de matrimonio, una abuelita de 95 años acudió al centro de vacunación del hospital Ramiro Prialé de EsSalud, donde recibió su primera dosis de Pfizer. Natalia Orellana de Cerrón, de 95 años, llevó su vieja partida de matrimonio, donde se daba cuenta que se casó con Marcos Cerrón Espejo, en 1950. Su pareja ya murió.
La humilde anciana no tiene DNI y como necesitaba ser vacunada, solo le quedó llevar el viejo documento que guarda como un tesoro.
Hasta el momento, ya se registraron 4 casos de ancianos indocumentados que acudieron a los centros de vacunación, en busca de la ansiada vacuna, para estar protegidos del coronavirus.
Fallece esperando sus resultados
De otro lado, un adulto mayor de 80 años murió el martes por la noche en el triaje COVID del hospital Carrión, mientras esperaba los resultados de su prueba COVID.
El anciano Julián Clemente Huamán, fue llevado por sus familiares a las 5:45 p.m. y una médico de turno, le exigía una prueba de COVID negativa para poder ingresar. Los familiares lo llevaron por el área de triaje, donde falleció a las 7.50 p.m. esperando su resultado.
Pese a que tenía elevado el análisis de gases, urea y creatinina, no lo dializaron a tiempo, dijo su familia Jacky Clemente Muñóz. Ayer, la fiscal de turno procedió a participar del levantamiento del cadáver, para proceder a la necropsia de ley. Los familiares demandaron que se investigue y sancione a los responsables. Su resultado de COVID es negativo, el finado tenía la esperanza de vivir.
El director del hospital Daniel Alcides Carrión, Jorge López Peña manifestó que ha pedido los informes respectivos y se procederán a realizar una investigación exhaustiva.