La crisis sanitaria por el coronavirus y la nueva alerta epidemiológica por la difteria, continúa golpeando la estabilidad emocional de la población. En Junín los casos de ansiedad, depresión y otros crecieron hasta en un 25% a diferencia del año pasado, indicó la coordinadora regional de Salud Mental, Jackeline Palomino.
“Pese a que se levantó la cuarentena, las restricciones sociales y otras continúan. Muchas personas no retomaron su trabajo y la crisis económica es una de las que más está afectando. A ella, se acompaña el miedo a la enfermedad, contagio, perdida de seres queridos y el ser rechazado”, explicó.
Tratamiento de la enfermedad
Frente a decisiones fatales, Palomino Cossio, recomendó identificar a las personas vulnerables del hogar y trasladarlas a los centros de salud mental comunitarios. Siete de los 11 instalados en Junín, ya retomaron su trabajo presencial.
Asimismo, se debe realizar actividades relajantes, familiares y reforzar la comunicación, ya sea telefónica, por mensajes o vídeo llamadas con los seres queridos (amigos y familia).
También recomendó, evitar saturarse de información no oficial respecto al covid-19 y ahora la difteria. Realizar caminatas o visitar espacios libres, con las medidas de protección necesarias.
“La salud mental sigue en riesgo y nuevos trastornos están identificándose y tenemos que evitar que lleguen a etapas críticas sin ayuda”, finalizó.