La fiscal de la nación ha dispuesto un reordenamiento del Ministerio Público. Una reducción, básicamente. Por ejemplo, la Fiscalía de Derechos Humanos de Junín ahora verá Huánuco y la selva central. ¿Es pertinente ello?
La pregunta sería qué tan útil es la especialización penal al servicio de la comunidad. El delincuente ya no es el de antes, el que andaba con gafas, el delincuente se ha organizado. Entonces, si no hubiera una fiscalía en crimen organizado, no se podría especializar porque no es fácil detectarlos, sobre todo probarlo. Así como hay fiscalías en crimen organizado, hay fiscalías en lavado de activos, en prevención del delito, en anticorrupción. La tendencia latinoamericana es que el derecho penal tiene que cada vez irse especializando. Un fiscal civil, un fiscal de familia, por rotación, no ayudaría mucho en una fiscalía de crimen o en lavado de activos. Entonces, mi primera respuesta es que lo que está haciendo la fiscal de la nación así como han hecho otros fiscales en su momento es fortalecer el derecho penal especializado. Por lo tanto, mi opinión es que es adecuado en la lucha contra el crimen en general, el crimen común y el crimen especializado.
Se han reducido fiscalías supraprovinciales también de 12 a 7. Desde el lado político han dicho que detrás de ello hay intereses para evitar investigaciones por los muertos que han habido. ¿Qué opina sobre ello?
En realidad, tú trabajas con lo que tienes. El Ministerio Público tiene una organización administrativa y jurisdiccional funcional. Lo que pasa es que el Ministerio Público necesita presupuestos, que no son lo que realmente se necesita. Entonces, de lo que tienes distribuyes. En mi caso por ejemplo, cuento con una determinada cantidad de fiscales y personal y los tengo que estar rotando. Puedo pedir más fiscales pero no hay presupuesto. Cada plaza tiene su presupuesto. Me parece que la fiscal de la nación hace lo mismo. De lo que tiene, le da prioridad. Por ejemplo, qué prioridad hay en estos últimos cinco años: la violencia contra la mujer (yo quiero que también se vea la cuestión de los peritajes antropológicos que es muy importante). Lo único que hace uno, ya sea como presidente o la Fiscalía de la Nación, en todo caso, es distribuir y poner a las personas con más capacidades para llevar con mayor efectividad esa fiscalía. Algunas departamentales, como acabas de indicar, abarca Huánuco, Junín y la selva central. Lo importante es el monitoreo. Una vez que se constituye es darle un plazo de 5 o 6 meses y sobre eso: cómo recibió la fiscalía, cuánto la ha avanzado usted y, sobre todo, no eliminar cargas, sino cuántos casos significativos ha logrado usted.
Una fiscalía contra el terrorismo en Junín ¿es útil o estamos en un momento histórico en que ya no es necesaria?
Te voy a responder con mi experiencia del año 2003 al 2005 como fiscal de derechos humanos. En ese momento habían hasta 4 fiscalías provinciales a nivel nacional. Para mí sí fue importante, porque de los 5 casos que me dio la Comisión de la Verdad y Reconciliación solucioné tres casos importantes. Ha pasado el tiempo y se ha mantenido la fiscalía contra el terrorismo, pero, principio de realidad: ¿Qué veo en Junín? Corrupción, inseguridad ciudadana, qué ha pasado frente a estos disturbios, Junín no se ha plegado. Pero como prevención no está mal. El alcance de la fiscal de la nación es tener una fiscalía de interculturalidad y también una fiscalía de terrorismo que ya hay. Porque una persona visionaria tiene que pensar no en ayer, no en hoy, sino en lo que podría venir. Y como está el país es mejor está preparados.
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¿Cuál va a ser la diferencia entre la Fiscalía de Derechos Humanos y la de terrorismo?
Como su nombre lo dice, yo entiendo que una fiscalía contra el terrorismo es aquella que está atenta a aquellos actos que tienen organizaciones criminales como Sendero Luminoso, MRTA, u otros que aparezcan. ¿Por qué? Porque su fin es generar zozobra, destrucción. En cambio, la figura de interculturalidad es compresión de aquellos grupos minoritarios. Las líneas de acción son diferentes, uno la intercultural y el otro atacar el terror, eliminar la zozobra.
Hace unos días un diario nacional tituló “Desmantelan fiscalía” porque se redujo la fiscalías de Derechos Humanos y se sumó algunas contra el terrorismo, aludiendo una posible persecución contra manifestantes. ¿Concuerda?
Le hablo como una persona que tiene años en la institución y no concuerda con esa idea. Yo creo que un fiscal de la nación, fiscales supremos, fiscales superiores, tenemos que estar a la misión y visión. Yo creo que en principio la fiscalía actúa con buena fe, la responsabilidad la tendrá cada fiscal en su momento, y quiere estar a la altura de la responsabilidad social.
La fiscal de la nación a denunciado a la presidenta Dina Boluarte a propósito de las muertes en las protestas. ¿Ha revisado usted esta denuncia? ¿Cree que está bien encausada? ¿La habría planteado de otra forma?
La verdad, no puedo ni debo por el sistema de jerarquía. Yo soy un fiscal superior del departamento de Junín. La fiscal de la nación tiene un trabajo nacional y por respeto y consideración yo creo que cada persona debe hacer su evaluación. No me corresponde a mí más que el tema de la región.
Replanteando la pregunta, ¿el Estado está cometiendo abusos?
Lo que sucede es el derecho a lucha contra la arbitrariedad, y las arbitrariedades han habido desde la época de la dictadura militar, desde la época de Belaúnde hacia adelante con presidentes que hemos tenido. Hay que ponderar. Yo creo que es momento de encontrar hombres buenos y talentosos. El Estado, lo primero que debe hacer, es limpiar la casa. Aquellos que sean nocivos o perjudiciales a los fines institucionales no podrían estar. Vamos a utilizar las palabras que requieren estos tiempos: esperanza, confianza. Y luego cotejo y monitoreo de lo que haga cada persona.
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¿La fiscalía tiene casos en investigación a partir de las marchas o protestas que hubieron en Junín?
Mínimo. Hemos estado monitoreando, de lo que hemos visto con el Observatorio de Criminalidad, Junín ha estado tranquilo. Algunos antropólogos dicen que es por vergüenza, porque no eligen bien; otros dicen que es cuestiones económicas. Lo que yo veo en Junín es que aún es rescatable ese nivel de querer progresar. El terrorismo atrasa, la corrupción atrasa, la inmoralidad atrasa.
¿Qué decirle a la población que ve movimientos al interior del Ministerio Público en pleno momento de violencia?
La población tiene que aprender a no callar, tiene que aprender a denunciar. En ese sentido está todo el sistema: Policía, Ministerio Público, Poder Judicial, Defensoría, Contraloría y debe aprender también a recuperar la confianza en los medios de comunicación que fueron maltratados, ¿y cómo se va a lograr eso? cuando dan pasos seguros, y cuándo es eso, cuando hay menos inseguridad.