El fiscal superior Ramón Alfonso Vallejo Odría fue elegido como el presidente de la Junta de Fiscales Superiores del Distrito Fiscal de Junín para el periodo 2025-2026.
¿Cuáles son sus primeras impresiones? Es la primera vez que la fiscalía anticorrupción ocupa este cargo; anteriormente han sido otras fiscalías, incluso han repetido. Entonces, tengo que dejar en alto el nombre de la fiscalía anticorrupción, que ha tenido una buena performance en este distrito fiscal; lo otro es hacer el esfuerzo para que las otras fiscalías especializadas puedan alcanzar niveles altos de aceptación por parte de la ciudadanía.
¿Qué reto asume? El país atraviesa una situación difícil en cuanto a la delincuencia; nuestro reto es lograr que, a través del trabajo fiscal, se pueda combatir eficazmente la delincuencia en todos sus aspectos, tanto preventivo como la judicialización o procesamiento de los casos.
¿Cuál será el trabajo con las fiscalías especializadas? Todas las fiscalías se han creado por una problemática; está la Fiscalía Especializada en Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar, la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios, la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental, entre otras, pero es fundamental la Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada porque todo lo que son delitos de extorsión, secuestro y sicariato están creando pánico en la población, sobre eso hay que actuar, y también hacerle frente a la corrupción que no cesa y alimenta estas otras formas delictivas.
¿Cuál es el panorama de la corrupción? Hace poco tuvimos un conversatorio con la Contraloría, Defensoría del Pueblo, Procuraduría, entre otros, y hemos podido constatar y revelar cifras que no son nada gratas, porque estamos en segundo lugar en cuanto a la cantidad de casos a nivel nacional y terceros en índice de corrupción, teniendo en cuenta a gobiernos regionales, gobiernos locales y entidades prestadoras de servicios, y se tiene que luchar contra la corrupción, pero no solo en el ámbito de persecución, sino en la prevención. Asimismo, seremos parte del Consejo Regional Anticorrupción de Junín (CRAJ), y esperamos el compromiso de las instituciones que participan; actualmente, el Ministerio Público (MP) está realizando mayores esfuerzos, y la presidencia otra vez recaerá en el MP, y le están dando la confianza.
Hay propuestas para elevar las penas de cárcel frente a los delitos, ¿eso reduce la delincuencia? Es más fácil aumentar las penas, pero se genera la desproporción de las penas; no hay un sistema que evalúe delito por delito. Si se incrementa un delito en su ocurrencia, inmediatamente la solución es aumentar la pena, pero eso no es disuasivo, ni siquiera la pena de muerte es disuasiva. El Estado tiene que ver otras formas de enfrentar la delincuencia porque al final esas penas son altas, no se cumplen, menos se imponen.
Sobre la carga procesal fiscal, ¿qué hará? La carga procesal es una realidad que no se puede negar; hace tiempo se viene incrementando. Para anticorrupción necesitamos un quinto despacho porque la carga es alta y compleja, y bueno, los fiscales no se abastecen, y mientras menos fiscales haya, la investigación va a demorar más. Los peritos en ese sistema son imprescindibles y también que haya personal capacitado, y nosotros primero realizaremos una visita a las fiscalías para establecer un plan de descarga, precedido por un análisis situacional y tomar decisiones acertadas.
¿Cuánto casos atiende un fiscal? Un fiscal no baja de 80 casos; eso es contraproducente. Un fiscal no podría ocuparse de más de 20 casos, pero en nuestra realidad es otra, porque faltan fiscales.
¿Esta ligado al presupuesto?, ¿para el 2025 los recursos son limitados? Sí, porque nosotros tenemos una serie de oficinas, además el trabajo fiscal se ha incrementado y la delincuencia también, entonces debería ir acorde a ello el presupuesto.
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