Tras ser acusado de practicar la brujería, un niño de 11 años fue enterrado vivo por miembros de la comunidad nativa Chekitabo, jurisdicción del centro poblado de Oventeni, distrito de Raymondi, provincia de Atalaya - Ucayali, fronterizo con Junín.
Después de enterarse de tan abominable decisión, el jefe de la comunidad, con ayuda de los compañeros del menor, lograron rescatarlo vivo y lo dejaron en libertad.
En la zona no todos apoyaron este castigo y calificaron el hecho como violencia y discriminación contra un niño asháninka de 11 años.
Prensa local informó que a oídos de los inquisidores llegó la noticia de que el menor se dedicaba a la brujería, por eso amenazaron con tomar la drástica decisión de enterrarlo vivo.
LO SALVAN A TIEMPO
Afortunadamente, la ronda campesina de la misma comunidad intervino a tiempo y logró rescatar al niño, evitando que sufriera mayores daños.
Las autoridades locales y el juez de paz llegaron a la zona para presentar una denuncia ante la comisaría.
Es así que se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer el caso y tomar las medidas correspondientes.
Este caso pone en evidencia la necesidad de proteger los derechos de los niños y las comunidades indígenas, y de combatir la discriminación y la violencia en todas sus formas. Se espera que las autoridades tomen medidas firmes para garantizar la seguridad del menor.
TE PUEDE INTERESAR
- Gobierno oficializa nuevos montos salariales para Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú
- Aumentan pensiones para militares y policías en retiro
- Minsa recomienda evitar el consumo de alimentos con colorante rojo N°3
- Piura registra 6 crímenes en 18 días
- Catacaos espera un flujo económico de S/ 5 millones durante la temporada de carnavales