Casas antiguos tendrían una antigüedad preinca
Casas antiguos tendrían una antigüedad preinca

El distrito de Muquiyauyo, perteneciente a la provincia de Jauja, tiene una razón más por la cual debe sentirse orgulloso. Posee un complejo arqueológico, que, de ponerlo en valor, fácilmente podría convertirse en un atractivo turístico capaz de atraer la atención de visitantes nacionales y extranjeros.

Su ubicación y cercanía respecto a la Carretea Central, hace factible su recorrido, pues está a menos de un kilómetro al oeste, en la margen derecha. Además, existen accesos visibles y debidamente señalizados.

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El año pasado, la gestión municipal de entonces y el programa social Lurawi, tuvieron la gran idea de mejorar las trochas, habilitar graderías, colocar barandas en gran parte del trayecto e instalar letreros guía, brindando comodidad a los visitantes.

Antes de llegar a las ruinas, el turista puede apreciar la piedra con forma de cobra, así como la roca campana de oro, que no es sino una enorme peña con forma de campana echada.

En la base de esta enorme figura natural hay huellas de excavaciones. Al parecer, profanos, contaminados con ideas de encontrar un tesoro, cavaron en el terreno sin el ansiado éxito. Detrás de la piedra hay leyendas que reflejan la cosmovisión andina del pasado.

Restos

Huauyaj es un conjunto de restos arqueológicos situado en el paraje Pariahuanca, a unas cuantas cuadras de la vía Central. Está sobre la cresta de una loma, de donde se divisan los grandes llanos del este, el norte y el sur.

A su vez, desde aquí se tiene una vista privilegiada del nevado Huaytapallana, cuyas cumbres de nieve descollan a pesar de estar a unos 50 km.

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Flor de María López Castillo, quien lidera un grupo promotor de los atractivos de Muquiyauyo, narra que Huauyaj tiene una antigüedad previa a los incas, pues las formas de las edificaciones serían de factura Wari.

Cuenta que los arqueólogos que visitaron el lugar, infirieron que la forma en cómo han sido empastadas las paredes, copia el estilo de los antecesores a los incas.

Lo lamentable del caso es que el complejo está en condiciones deplorables, amenazado por la agricultura invasora y la indiferencia de las autoridades.