“Lucho” es un toro criollo de dos años y ocho meses que se ha quedado varado en un islote de la laguna Tragadero, ubicado al sur del distrito de Marco, en Jauja.
El animal llegó hasta allí en diciembre del año pasado debido a una rápida y repentina crecida del nivel del agua del humedal, que dificultó el tránsito del ganado. Ese día, los otros ocho vacunos con los que estaba, lograron ponerse a buen recaudo, dejando a Lucho a 350 metros de la orilla.
“Yo los estaba arreando para que la inundación no los agarre, este en lugar de regresar se fue más lejos, quedándose atrapado en el islote en medio de pastos y totorales”, dijo Leonel Maita, propietario del toro.
RESISTENTE
Desde entonces, el cuadrúpedo ha soportado el frío, la lluvia y la falta de cuidados que le daba su dueño, que hoy sufre por la situación en que se encuentra .
A pesar de las adversidades, ha logrado sobrevivir gracias a la vegetación que crece en el lugar y al agua de su entorno.
Su propietario implora a Dios que cesen las lluvias y baje el nivel del agua para que vaya a rescatar a su animal.
AYUDA INSUFICIENTE
“Por todos los medios he tratado de llegar hasta él. Me han apoyado la municipalidad y el Ejército, pero hay mucha dificultad para rescatarlo por su tamaño y los pantanos que lo rodean”, refiere el abatido dueño.
De boca de los pobladores se conoce que la laguna Tragadero o Chocón, ha crecido desmesuradamente como hace 30 años atrás. Y es que, no tiene un desfogue que puede amenguar sus niveles críticos.
El único desfogue que tenía la laguna, que estaba en la parte oeste, conocido como Millpú, se ha tapado y ni los trabajos que hacen para desatorar el área sirven de mucho.
La crecida del embalse ha afectado a decenas de casas y ha destruido más de 100 hectáreas de cultivos y otras 100 de pastos.
