Aún quedan algunos vestigios de lo que fueron las ruinas
Aún quedan algunos vestigios de lo que fueron las ruinas

Arriba, a 4125 metros de altitud, donde el frío hace descender los termómetros por debajo de los cero grados, la actividad humana ha logrado establecerse con firmeza pero con suma dificultad. Aquí, en las partes altas de Santiago León de Chongos, provincia de Chupaca, el campesinado cría una prolífica cantidad de ovinos y equinos, en medio de la soledad de las regiones naturales suni y puna.

Los encargados de esta estancia, ubicada al oeste de Chongos, sobreviven del charqui y el agua que juntan de los puquios. Lo hacen soportando el intenso frío, los vientos fuertes y sin las mínimas comodidades que puede brindar la ciudad.

Aquí no se ve la presencia del Estado, seguramente porque no lo cree urgente. Sí se ve una activa producción ganadera que se desarrolla en amplios pastizales.

El día que visitamos, hallamos unas seis chozas con paneles solares. Al interior de cada una había gran cantidad de frazadas y una radio portátil. Las escasas señales de modernidad que pudimos hallar no reflejan una vida cómoda, todo lo contrario.

Patacorral

Entre laderas y quebradas sobresale un dorso geográfico donde se asentó la hacienda pequeña. El lugar es una cantera rica en piedras y una pampa de fértiles pastos.

Un paisaje sin igual del valle del Mantaro
Un paisaje sin igual del valle del Mantaro

Patacorral, que es el punto específico que nos ocupa, tiene una superficie de cerca de 2 km duadrados. Posee cercos del tamaño de varios estadios y reposa sobre restos arqueológicos, la mayoría circulares de los que ya no quedan casi nada.

Arqueología

Sobre esos 2 km cuadrados de área que tiene el lugar, yacen los restos de lo que fue un “complejo” arqueológico. Son decenas de construcciones circulares y algunas rectangulares que prácticamente están enterradas.

Debajo de la estancia están las ruinas. Desde el aire, con la ayuda de un dron, se puede apreciar en toda su amplitud las evidencias circulares de las “casas” de piedra. Todas las construcciones están derruidas, solo quedan las bases, las que aún se puede observar fácilmente.

Las piedras cobran formas diversas y caprichosas
Las piedras cobran formas diversas y caprichosas
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