En defensa de los derechos de una niña de 10 años de edad, el Ministerio Público sustentó y logró que el juzgado sentencie a Manuel Anthony Ayala Basilio (24) a cadena perpetua por del delito de violación sexual de la menor que además es su sobrina, y a 28 años de pena privativa de la libertad por la comisión del delito de tocamientos indebidos.
Gaby Hilario, fiscal de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Leoncio Prado, estuvo a cargo de investigación, luego de la denuncia presentada por los padres de familia de la menor agraviada. La niña fue víctima de abuso sexual desde que tuvo 9 años de edad, en diversas oportunidades, en el interior de su vivienda en el distrito de Castillo Grande, en la provincia de Leoncio Prado, durante la inmovilización obligatoria del 2020 debido a la pandemia.
El agresor sexual llegó desde la ciudad de Lima, a la vivienda de los padres de la niña, en enero del 2020, aprovechando la temporada de vacaciones, y se quedó hasta diciembre. El apego con la niña se dio progresivamente debido a los videojuegos que el sujeto tenía en su celular y porque se ganó la confianza de los padres que no sospecharon nada.
Descubren las amenazas
Los progenitores se dieron cuenta cuando sorprendieron a la menor en actitud temerosa, el día 28 de agosto del 2021, cuando escondiendo el celular que utilizaba con el cual enviaba sus fotografías desnudas al sujeto que la obligaba a hacerlo por medio de amenazas y con claves para evitar ser descubierto.
Ante los sollozos de la niña, los padres actuaron inmediatamente. El sentenciado también deberá pagar 50 000 soles como indemnización a favor de la víctima bajo apercibimiento de embargo de sus bienes muebles e inmuebles.
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