El presidente de la Beneficencia de Ica, José Luis Escate Espinoza, denunció que durante la exhumación de un cadáver en el Cementerio General de Saraja quedó demostrado que algunas funerarias estarían utilizando cajones de cartón prensado para sepultar a los difuntos durante la pandemia del COVID – 19.
Escate indicó que los hechos ocurrieron el 23 de setiembre, cuando el Ministerio Público solicitó el procedimiento mencionado. Los operarios del cementerio abrieron la tumba y se dieron con la ingrata sorpresa que el cajón se había desintegrado por completo. Los familiares del fallecido manifestaron que cuando adquirieron los servicios de la funeraria el paquete consideraba un cajón de madera, por lo que tuvieron que pagar hasta 6 mil soles.
Periodo
Información oficial indica que el cuerpo fue sepultado hace cuatro meses, cuando el índice de mortandad por el virus entre la población de Ica era alto. Los operarios tuvieron que romper toda la lápida del nicho para retirar de a poco los restos del cajón ‘bamba’ en donde se habían impregnado partes del cuerpo del fallecido.
“Hacemos un llamado a la población a que no se dejen estafar por algunas malas funerarias que aprovechan los momentos de dolor, ofreciendo productos que no guardan ninguna garantía de que tengan larga duración”, declaró el presidente de la Beneficencia de Ica.
Suspendido
Ante esta situación la exhumación fue suspendida, los afectados por pedido del médico forense tuvieron que comprar otro ataúd en la misma beneficencia por el costo de 800 soles. Escate señaló que iniciarán las investigaciones al respecto para iniciar con las denuncias por el delito de estafa.
“Es lamentable que ocurra este tipo de delitos, hay un protocolo de bioseguridad para sepultar a las personas víctimas del COVID - 19, donde lo que se busca es prevenir la propagación del virus”, indicó Escate.