Diez días después de su captura los seis presuntos integrantes de la organización criminal denominada el retorno a la ciudad de Chincha para ser llevados a audiencia de prisión preventiva. Ayer, un equipo de la División de Investigación de de Alta Complejidad (Diviac) traslado a los sospechosos, que han quedado encerrados en la carceleta de la Policía Judicial.

Investigados por múltiples delitos

Como se recuerda, el 12 de agosto último, un fuerte contingente de la policía y 20 fiscales realizaron la diligencia de allanamiento de 17 viviendas, dos oficinas y una celda del penal de Cañete. La finalidad era detener a los miembros de la banda sindicados de tramitar de forma irregular licencias de conducir para vehículos menores, autorizaciones, tarjetas de circulación, retiro de vehículos del depósito municipal, anular papeletas y otros.

Según las investigaciones esta banda tenía entre sus filas a funcionarios y extrabajadores de la Municipalidad Provincial. Contaba además con tramitadores que colaboraban desde las escuelas de manejo, clínicas o centros médicos autorizados, y así también se señala la existencia de jaladores a cargo de captar a los clientes. Toda la red -de acuerdo con el organigrama- era liderada por Carlos Mateo “popeye” y Mario Huamán (a) “oso”.

La madrugada del día 12 la vivienda de ambos fue allanada, pero no fueron encontrados. Estos eludieron a la justicia. Quienes no corrieron con esa suerte son el primer regidor provincial Felipe Mendoza Gonzales, Víctor Romero Anchante, Cinthia Campos Salcedo, Gustavo Tasayco Solís, María Diaz Meza y Javier Fernández Ramos. Los seis tras su detención cumplieron encierro en una delegación de la provincia de Cañete.

Ayer retornaron a Chincha, pero no libres. Todos pasaron con grillete en mano al calabozo de la Judicial. En ese oscuro lugar esperarán el inicio de la audiencia de prisión preventiva. El futuro de los presuntos integrantes de esta organización podría ser el establecimiento penitenciario de la ciudad. Al cierre de edición el sindicado lugarteniente Víctor Avalos y otros miembros del “clan edil del sur chico” seguían prófugos de la justicia.