Una mujer de identidad reservada abordó un taxi para dirigirse a su vivienda, pero el conductor terminó llevándola a otro lugar para aprovecharse de ella. La agraviada contó en la comisaría Emilio Román Saravia, que subió al vehículo por inmediaciones de la plaza de armas del pueblo joven Túpac Amaru, en Chincha para llegar a su casa, ubicada en Grocio Prado, sin imaginar que iba a ser víctima de tocamiento indebido.
Delito en la zona
La denunciante de 27 años como prevención solicitó el servicio de una empresa formal de taxi. La móvil 43 apareció en el lugar donde se encontraba para llevarla a su casa. Pero, al llegar al destino, el taxista no se detuvo, siguió el recorrido hasta ingresar a Toma Bautista en Grocio Prado. Este se detiene en un lugar solitario y solicita a la pasajera que se coloque en el asiento del copiloto. Ella, evidentemente, se niega.
El chófer voltea -según denuncia- y comienza a realizar tocamientos indebidos a la mujer, quien intenta alejarse, pero el agresor retrocede su asiento y continúa asechando a la víctima. Y aunque ella oponía resistencia, él seguía con sus intenciones. Finalmente, el taxista desiste y retorna a la vivienda de la pasajera y antes de que baje le dice: “cualquier día regreso”. La agraviada acudió a la comisaría para denunciar al sujeto identificado como Ruddy Marcos, sindicado como el autor del delito contra la libertad sexual.